Cádiz y Valladolid disputan este viernes en el estadio Nuevo Mirandilla un partido de muchas urgencias, casi agónico, en el que ambos equipos se juegan muchas de sus opciones de permanencia al estar ambos empatados a 35 puntos a uno de la zona de descenso.
Los de Sergio González son conscientes de que, de ganar, no sólo dejaría con tres puntos menos en la tabla a un directo rival, por lo que ha mentalizado a sus jugadores para salir al césped del Mirandilla con el imperativo de ganar para evitar sustos y urgencias de última hora.
El propio técnico ha calificado la cita como «un punto de inflexión porque si ganas tienes dos tercios del objetivo cumplido y si pierdes, no es que vayas a bajar, pero el camino se complica», y para evitarlo los cadistas han apelado al factor casa para que la afición empuje en la consecución del objetivo.
El entrenador del Cádiz no podrá contar con el central Víctor Chust y los centrocampistas Brian Ocampo y Álex Fernández, lesionados de larga duración, ni con el extremo Iván Alejo, por acumulación de amonestaciones.
El Valladolid viaja a tierras andaluzas para afrontar un «mata mata», según el técnico blanquivioleta, el uruguayo Paulo Pezzolano, ante un rival directo en la lucha por la permanencia como es el Cádiz, con el único objetivo de la victoria, de ahí que durante la semana se haya trabajado en reforzar aún más el aspecto mental y anímico.
Porque si hay algo realmente importante, más incluso que el estado físico, es la capacidad para recuperarse de los varapalos, en este caso, en forma de derrota con polémica ante el Sevilla, y ser capaz de seguir creyendo en las capacidades de cada uno y de aprovechar el hecho de depender de sí mismos para salvarse.
Pero la plantilla vallisoletana está bien en ese aspecto, y con ganas de competir ante el Cádiz y regresar con los tres puntos. Además, parece que esta vez sí estarán todos los jugadores a disposición del entrenador uruguayo -con las excepciones ya conocidas de Luis Pérez, Anuar y
Amallah-. Es decir, que podrá contar con Joaquín, El Yamiq y Machís, alguno de los cuales podría ser titular.
De hecho, lo lógico sería que El Yamiq y Joaquín ocupasen el centro de la defensa blanquivioleta, junto a Fresneda o Lucas Rosa y Escudero en los laterales, para dejar en el centro del campo a Monchu, Kike Pérez y Hongla, y situar en la parte más ofensiva a Larin,Plata o Machis y Kenedy.
Como suele ser habitual, Pezzolano no ha facilitado ninguna pista al respecto de su planteamiento ante un equipo plagado de exblanquivioletas, como el propio técnico, Sergio González, Alcaraz, Alejo, Guardiola, Chris Ramos y San Emeterio y que, por tanto, añade un
componente emocional al choque.