El Real Madrid pone el 1-1 con un enorme Yabusele
Los blancos se llevan el partido ante Joventut Badalona por 90-73 en un partido muy completo del ala-pívot francés, muy dominador. La eliminatoria, a Badalona.
El Real Madrid pone el 1-1 en la eliminatoria en un partido muy duro que sentenciaron en el último cuarto. Guerschon Yabusele brilló en la noche en la que los blancos consiguieron tapar a Kyle Guy. Ahora, la eliminatoria a Badalona.
Chus Mateo demostró desde inicio su carta para frenar a Kyle Guy: una defensa en ciego sobre el tirador de Joventut Badalona. Salió el Real Madrid más agresivo al partido, dominando el partido, como un calco del primer partido. El juego pausado del equipo verdinegro no servía para encontrar el camino, y menos aún cuando Guerschon Yabusele abusaba de sus pares defensivos. Un 11-2 de salida en cinco minutos dejaba patente a qué había ido al WiZink Center el equipo blanco.
Joventut no encontraba a Kyle Guy ni a Ante Tomic, las claras referencias. Pero un tiempo muerto de Carles Durán cambió la dinámica de su equipo y focalizó en Joel Parra el protagonismo ofensivo. Un 0-7 de parcial para los visitantes apretaba de nuevo el partido. Sólo el buen hacer ofensivo de Yabusele evitaba que la diferencia se redujese. 22-14 tras finalizar el primer cuarto.
El estado de gracia de Parra, con tres triples más allá de siete metros, y con un ojo morado, hacía aguantar a la Penya en el partido. Los verdinegros confiaron en su esencia con ese juego pausado, y en él cayó un Madrid que dejó de anotar cuando Guerschon Yabusele perdió el oremus. A cinco minutos del final brillaba el 29-22.
Y, desde aquí, cambió el tercio del partido. Joventut Badalona “embarró” el partido, el Real Madrid cayó y empezó a obcecarse con el trío arbitral, y dejando que los visitantes entrasen de lleno en el partido. Sin ir más lejos, a falta de dos minutos, un inconmensurable Andrés Feliz, con 13 puntos en la primera mitad, daba la vuelta al resultado en el 33-34. Un preludio del definitivo 36-40 con el que los jugadores irían a los vestuarios del WiZink Center.
Se miraba mucho a Kyle Guy por no aparecer en el lado del Joventut Badalona, pero en el lado del Real Madrid tampoco se veía a Walter Tavares. Con el punto de mira desviado desde el triple, los blancos daban la vuelta al partido sumando de dos en dos. Los “curritos” del Joventut, con Pep Busquets cuajando una gran actuación pese a las faltas, no podían con los blancos, que ahora sí conseguían encontrar el caboverdiano en la pintura. Tras cinco minutos de la segunda mitad, el marcador estaba en el 52-48.
Con Walter Tavares carburando y Guerschon Yabusele prendido, Joventut Badalona no encontraba solución. Un 18-8 de salida complicaba la vida de los verdinegros, pero los chicos de Durán siempre volvían. Henry Ellenson castigaba desde el triple y su missmatch con los grandes para darle la alternancia de nuevo al marcador en el 56-59. Y es que, de tres en tres, la Penya nunca se despegaba del todo.
Ante esto, respondió Mateo con ese recurso defensivo que tantas alegrías le ha dado en la Turkish Airlines EuroLeague: la zona de espacios mutante, una zona 2-3 con ajustes constantes y buscando siempre que finalizase el peor tirador; en este caso un Guillem Vives errático. Ese arma funcionó, momentáneamente, para poner la ventaja entrando al último cuarto en el 63-59.
Cualquiera de los dos equipos iba a tener que sudar la camiseta para poner el 1-1 o el 0-2. Y el gato al agua se lo llevó el Real Madrid. Con una mejor versión defensiva y mucha más claridad en ataque, la miniventaja obtenida en el 71-61 iba a ser definitiva a la postre. Aún más cuando Ante Tomic se iba expulsado por antideportiva (muy discutida) y técnica.
El Real Madrid iba a poner el 1-1 en la eliminatoria con el definitivo 90-73 y salva el matchball que tenía. Y aunque no sería la primera vez en la temporada que levantasen un 0-2 teniendo factor pista, ir al Palau Municipal D´Esports de Badalona es ir a una plaza complicada. Badalona puede decidir la semifinal.
