El Nàstic cae en su primer encuentro de pretemporada
Los grana vieron como el Andorra les remontó en los últimos cinco minutos finales, aunque su rendimiento se vio mejorado respecto a la temporada pasada
Previa:
Después de más de sesenta días sin futbol, por fin llegó nuestra ración semanal de balompié. Gimnàstic y Andorra se veían las caras en pretemporada, y a pesar de ser un Trofeo regional disputado en un partido de calentamiento, los motores se encendieron como si de temporada regular se tratase.
El equipo tarraconense, que hoy celebraba la XIV edición del Trofeo de la Ciudad, dio un lavado de cara al equipo aprovechando las vacaciones. Hasta nueve jugadores llegaron al Nou Estadi y se reforzaron todas las áreas del campo con jugadores experimentados de la talla de David Concha o Borja Martínez, y también con apuestas jóvenes, como Jaume Jardí o Mario Rodríguez.
El equipo de Dani Vidal inició hoy su travesía particular con la primera temporada completa con el entrenador de la casa al mando. Vencieron a su equipo filial en un partido de entrenamiento (3-1) donde se vieron los primeros detalles, pero hoy enfrentaban el primer reto serio, con todo un FC Andorra dispuesto a dar la sorpresa en Segunda División.
Los de Eder Sarabia incorporaron a una pieza clave como Sergi Samper, pero aún están en busca de la perfección. Después de tres partidos, su rodaje al llegar a Tarragona era mucho mejor. Empataron los primeros dos, ante Toulouse (Ligue 1, 0-0) y Girona FC (Primera División, 2-2), y este mismo viernes enfrentaron a la cantera del Villarreal, siendo derrotados por 3-0.
El encuentro ante el Nàstic era otro partido más para añadir pólvora y comenzar segunda temporada en la división de Plata del futbol español, después de dar la talla la temporada pasada con un buen séptimo puesto,
Primera parte: Un “sin más” teñido de grana
Los primeros minutos del partido fueron una amalgama de emociones. El Andorra se encontró muy cómodo y tanteó el terreno pero, sin embargo, las primeras primeras dos más claras fueron para el Gimnàstic.
El torrense Marc Álavarez recibiría dos veces a la espalda de Adri Vilanova y encararía al portero, ambas sin éxito e intentando el regate en vez del tiro directo.
Cerca de los diez minutos, el juego se dividiría, aunque los locales le comieron el terreno al Andorra, que recibió varios contraataques peligrosos en poco tiempo. Andy Escudero tuvo una gran ocasión de falta, y posteriormente Marc Montalvo envió el balón a las gradas tras una gran recuperación de Pablo Fernández.
Pasaron los minutos con dominio grana, y el Andorra aprovechó la más mínima para desangrar al equipo. Ivan Gil recibió solo y superó a Dani Parra con una inesperada vaselina. Por suerte para los tarraconenses, Unai Dufur apareció sobre la línea de gol para despejar el tanto que estaba ya cantado para los aficionados andorranos.
A partir de ese momento, la presión que habían aplicado los grana se redujo a mínimos, y anduvieron con más cautela. El capitán, Gil, comenzó a abrir brechas en el centro del campo y la balanza se equilibró en el juego.
Andy Escudero y Tirlea también dieron trabajo a la banda derecha del Andorra, que sufrió con algunas fisuras y con el cansancio acumulado. Pablo Fernández supo aprovecharlo la mayoría de la primera parte y dejó detalles prometedores que desequilibraron a la defensa constantemente.
El planteamiento de los andorranos fue bastante arriesgado en diversas facetas del juego, tocando muy cerca del área y jugando por el medio, donde perdieron varios balones.
La primera parte acabó sin más. El Gimnàstic de Tarragona fue superior en ocasiones, pero no aprovechó ninguna. Solo Pablo y Marc Álvarez dejaron huella con su intensidad. El Nàstic estuvo sólido en defensa y no carente en ataque, pero la suerte no acompañó.
Por parte del Andorra, la ocasión de Iván Gil fue la más clara. Ni su planteamiento de posesión, muy notable entre centrales, ni su intento de escabechina por las bandas fue efectivo. Vimos un Andorra apagado, con pocas chispas en ataque que asustaron por momentos.
Segunda parte: Lo mejor para el final
Amos equipos aprovecharon para hacer cambios y añadir piernas frescas al partido. Se pudo ver la necesidad de substituir a algunos jugadores, fundidos por el esfuerzo pedido durante los primeros 45 minutos.
El Andorra, que solo hizo cambios en defensa, se vio más afectado por el cansancio, y en los primeros cinco minutos llegó el error grave de Raúl Lizoain, que dejó escapar la pelota de sus manos. Jaume Jardí, que hoy debutaba, no dudó y rápidamente envió el balón para dentro.
Los de Dani Vidal supieron controlar la ventaja sin muchos problemas, aguantando con una presión alta que no dio opciones a los andorranos en los primeros minutos.
Tras varias internadas de Pochettino, que estuvo muy activo en su banda, el argentino consiguió ceder una gran oportunidad a Marc Fernández, que remató a placer en el área pequeña tras un gran centro. Su volea se desvió y asustó a un Andorra que volvió a caer en los mismos errores: toques muy cerca del portero y cayendo constantemente en la presión local (tanto del público, como de los jugadores).
Eder Sarabia tiró de banquillo y alineó a todo el equipo titular para dar minutos, dando como resultado un rendimiento mucho mayor que el ofrecido en la primera parte. El Nàstic se mostró más sometido en defensa, donde no habían prácticamente sufrido. Aun así, en ataque continuaron demostrando que su lavado de cara en el mercado fue efectivo. Estuvieron más rápidos e inteligentes.
El partido se animó cerca del minuto 75, con varias faltas generadas por la intensidad y un disparo de Iván Gil que volvió a poner en alerta a los grana. Varias acciones de calidad por banda también animaron al público por ambas partes y la intensidad fue ‘in crescendo’.
Así lo aprovechó el Andorra, que se vio más confiado, y en pocos minutos montó un contraataque que Manu Nieto culminó para poner el 1-1. Nacho no llegó al pase al hueco de Iván Gil, y el partido se igualó aún más.
Acto seguido, Marc Fernández y Querol llegaron hasta el área con menos de cuatro toques, pero nadie llegó a rematar el pase de la muerte que dejó el ex del Andorra. A menos de un minuto para terminar el encuentro, el partido estaba roto y todo estaba por decidir, y siguiendo las normas del Trofeo de la Ciudad, organizado por el Nàstic, el partido se iba a penaltis.
Manu Nieto, que había olido la sangre minutos antes, engañó a Nacho González en un desmarque y dejó solo a Bover para rematar solo ante el meta tarraconense, desempatando el partido en el peor momento posible para los de Dani Vidal.
El encuentro terminó con un sabor agrio para los aficionados locales, que esperaban la emoción de unos penaltis tras las buenas sensaciones que dejó la segunda parte, pero se quedaron con las ganas.
Conclusión: Las pruebas, pruebas son…
En otra prueba de pretemporada, ambos demostraron que el 100% aún tiene que llegar. El Andorra, que llegaba de disputar un partido un día antes, se hizo con el partido solo cambiando al equipo titular.
El Nàstic que solo había disputado entrenamientos, vio cierta mejora respecto a la temporada pasada, pero el tono aún no es el adecuado. Algunas notas del piano sonaron muy afinadas, pero, de momento, la pretemporada es la pretemporada, y el inicio de liga será la parte determinante.
