Letonia oscurece el futuro de España

España se asoma al abismo en el Mundial. La sorprendente Letonia, que ya dejó fuera a Francia, la superó en el partido clave del grupo (69-74) y la coloca en una situación más que complicada para alcanzar su objetivo de los cuartos de final. Desperdició una ventaja de 11 puntos en el último cuarto el equipo de Scariolo, que se bloqueó por completo y encajó un duro parcial de 11-27 sin encontrar la respuesta frente a un rival que creyó y peleó con fuerza de principio a fin. La selección perdió la batalla por el rebote, desperdició hasta 11 tiros libres, y nunca entró en dinámica de partido ni encontró al jugador que arrastrara a los demás.

La derrota lo aboca a ganar este domingo a Canadá o a esperar a una carambola, que Brasil supere a Letonia y se produzca un triple empate, que decidiría el ‘average general’, si no quiere despedirse de su título de campeón antes de lo que se esperaba. Al final, el récord de internacionalidades de Rudy Fernández (254) quedó como algo marginal.

No transmitió buenas sensaciones España ya desde el inicio, en un partido que empezó trabado, con una especial atención a las defensas por parte de los dos equipos. La obsesión de la selección fue no dejar espacios al efectivo lanzamiento exterior de su rival, uno de los mejores del campeonato, la principal arma con la que tumbó a Francia.

Mientras, Letonia intentó reducir líneas de pase hacia los interiores españoles, superiores en teoría dentro de la zona. La consecuencia fue un pulso espeso, en el que ninguno de los dos logró encontrarse cómodo en la búsqueda del aro. La falta de fluidez y de ritmo jugó a favor de Letonia. Privada de juego exterior, pese a que contó de inició con Llull para elevar su pegada, España tuvo que sostenerse desde la línea del tiro libre. Pero lo mismo ocurrió con Letonia que cerró a su favor el primer cuarto y ponía más energía sobre la cancha (16-17).

Los primeros triples de Bertans y Zagars elevaron aún más la presión sobre la selección a la que nada le salía, mientras Letonia parecía cogerle el pulso con más convicción. La dirección de Núñez no dio más claridad al juego. España  acumuló errores en tiros abiertos, desperdició alguna opción de contrataque y tampoco se mostró con la suficiente dureza en defensa, lo que dio más aire de lo previsto a Letonia para que abriera brecha en el marcador (18-25).

Aparecieron algunas dudas y también nervios. La apuesta de Scariolo fue devolver a Llull a pista y dejarle en la dirección y también a Claver, todo un comodín en Yakarta, para elevar la dureza atrás. España fue mucho más vertical y agresiva a partir de esos cambios. El impacto de la decisión fue inmediato en el marcador. Un parcial de 9-0 reenganchó a la selección, que cambió el semblante y recuperó el control al descanso, lo que no dejó de ser una buena noticia después de ir cuarto y medio por detrás (32-29).

No pudo reactivarse de peor manera el partido para España tras el descanso. A partir de un tiro libre por una técnica a Scariolo, Letonia construyó en apenas minuto y medio un parcial de 0-8 a su favor, que volvió a dejarlo al mando (32-37). Dos triples de Claver y Díaz, en ese momento, recuperaron el pulso de una selección demasiado titubeante, que tras un tiempo muerto de su técnico, volvió a la ortodoxia: balones interiores a Willy Hernangómez, que envió al banquillo a Roland Smits con una cuarta falta personal. El nuevo pívot azulgrana hizo su trabajo bajo los aros. Su única pega, sus errores en los tiros libres.

Pero, gracias a su labor, España recuperó el paso en primera instancia y después pegó un arreón con muy buenos minutos ofensivos de Brizuela (ocho puntos en el cuarto). Dos triples consecutivos, uno del propio escolta azulgrana y otro de Rudy dispararon la ventaja de la selección hasta los 12 puntos (54-42, m. 28) y dejaron muy tocada a Letonia. La selección báltica se vio durante unos minutos totalmente superada por la situación, sin encontrar una respuesta, aunque el cuadro de Scariolo no acabó de aprovecharlo (58-47, m.30).

Grave error, porque Letonia volvió al partido con mucha fuerza a partir del triple, mientras España volvió a hacer muchas concesiones en defensa y a atascarse por completo en ataque. En cinco minutos de pesadilla, el grupo de Scariolo encajó un parcial de 3-14 que dio un vuelco espectacular al guion y puso a la selección báltica en una inámica positiva (61-61, m. 35), que ya no dejó escapar, con un Davis Bertans protagonista, mientras la selección no encontró al líder que supiera conectar y arrastrar a los demás.

@chemilinqui