Duelo blanquiazul con dos inercias

Futbolistas, entrenadores, formadores de cantera, directores de escuelas… siempre dicen que el fútbol se juega con la cabeza y no solo con las piernas. Y hay quien va más allá y apunta a que también las leyes de la física están detrás del fútbol. La Ley de la inercia dice que “Todo cuerpo en reposo tiende a permanecer en dicho estado y todo cuerpo en movimiento tiende igualmente a seguir moviéndose a menos que se ejerza sobre él una fuerza externa”. Cuando en el fútbol se habla de inercias se habla precisamente de cabeza, estados de ánimo y cúmulo de resultado que hacen afrontar el partido desde “el reposo”, la mala dinámica; o desde “el movimiento”, los buenos resultados que atraen más buenos resultados.

Con dos inercias diferencias afrontan el duelo Atlético Baleares y Málaga CF. Tras dos jornadas los locales aún no saben lo que es ganar y vienen de perder en uno de esos partidos y de una de las formas que da más rabia perder. Un derbi y en el último suspiro. Sin embargo, tras un primer pinchazo de bienvenida a la categoría, los boquerones se impusieron en casa por la mínima al Atleti B llegando el gol del triunfo en el último suspiro. Habrá que ver si la ley de la inercia surte efecto o los locales salen del pozo y sumar su primer +3.

Baleares: la primera toca en casa

José Antonio García “Tato”, repite en el banquillo del Atlético Baleares con el objetivo de mejorar el curso pasado y devolver al equipo blanquiazul a la lucha por el ascenso. Lo hace con un equipo muy nuevo (más de 10 jugadores han llegado y 16 se han marchado). Fichajes de distinto calado en todas las líneas que ahora deben carburar para que los resultados empiecen a llegar, los blanquiazules aún no han ganado. El Atlético Baleares comenzó su andadura en el campeonato liguero de Primera RFEF con un empate a uno ante el Algeciras. Se adelantaron los visitantes con un tanto en la segunda parte de Borja Fernández y empató a pocos minutos de final David Rodríguez, que se estrenaba con la camiseta blanquiazul. El pasado fin de semana, cruel derrota ante el Ibiza (1-0) después de llevar a cabo un ejercicio de resistencia durante noventa minutos. A los 91, un penalti de Loren a Arroyo al interpretar el colegiado que el jugador del ATB agarraba al contrario, enterró el esfuerzo del equipo palmesano. Toca reaccionar y no hay mejor escenario que el Estadio Balear.

Las palabras del míster

Málaga: línea ascendente

Llegado desde Segunda y tras un verano de muchos cambios en la plantilla, a la que se incorporó en el último suspiro Manu Molina,  el Málaga pagó la novatada cayendo en el primer duelo del curso ante uno de sus rivales directos, el Castellón. Comprobado que la categoría no iba a ser fácil, los de Sergio Pellicer volvían a su hogar dulce hogar, la Rosaleda, con la esperanza de estrenar el casillero de puntos. Lo hicieron pero no sin sufrimiento. Primer partido del curso en casa y primera victoria agónica, a la heroica, en el tiempo de descuento. Con un hombre más sobre el verde y la salida de un córner, Einar Galilea, de cabeza y con ayuda de Iturbe, portero rojiblanco, hizo el 2-1 definitivo en el 93′.

Las palabras del míster

Las bajas

En el Málaga, el míster apuntaba “Ramón y Haitam siguen de baja. Moussa ha entrenado de forma parcial. Einar tiene alguna molestia, vamos a ver mañana. Manu Molina ha estado de forma regular. Va a coger la forma. Juanpe ha entrenado al nivel de todos con la máscara”.