El Vero Boquete dictará sentencia

La mejoría se vio cortada y la de otro parece que despega, así que el Vero Boquete dictará sentencia este domingo sobre las sensaciones y juego del Compos y el Cayón. Los locales vieron cortada su buena dinámica desde la llegada de Míchel Alonso con una derrota, con polémica, en Langreo. Por su parte, el conjunto cántabro viene de lograr un triunfo que le da oxígeno y al que buscará darle continuidad para salir del pozo. San Lázaro dictará sentencia.

Compos: ¿realidad o espejismo?

Dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas y en el Compos se aplicaba ese dicho a la perfección. Los blanquiazules contaban con solo un triunfo en el casillero y quedaba muy atrás, en la jornada 2 de competición. De ese momento feliz en el Vero Boquete el equipo gallego solo había vivido derrotas en casa (ante Zamora, Ourense y Villalbés) y empates fuera (Covadonga y Fabril). Un pésimo balance que llevó al equipo a descenso y a verse obligado a hacer una profunda ‘limpieza’ destituyendo al cuerpo técnico en bloque (Manel Menéndez, Pablo y Cardeñosa) así como al director deportivo (Castiñeiras). Un pulsar el botón de reseteo que los picheleiros esperaban sirviese como revulsivo.

La llegada de  Míchel Alonso actuó como tal ya que en su primer duelo al frente de los blanquiazules el conjunto picheleiro logró volver al triunfo y sumar 3 puntos que lo sacaron del descenso tras imponerse 3-4 a la Gimnástica. El trabajo no hacía más que empezar, tocaba demostrar la mejoría en casa y los blanquiazules, que estrenaban patrocinio de Lenovo y Motorola, lo hicieron a los grande venciendo al Promesas 4-1. Un buen hacer que se trasladaba a Copa donde hicieron sudar al Tenerife para lograr el pase. Sin embargo, esa progresión se vio cortada en su visita al fortín de Ganzábal donde el Langreo se impuso con un gol a balón parado en un saque de esquina que no lo era. La derrota dejó a los gallegos con 12 puntos en el puesto 9. El Playoff está a 4 puntos y el descenso a solo 2.

Las palabras del míster

Cayón: mirar arriba

Los cántabros llegaban a su duelo de la pasada semana en un momento que podía catalogarse extraño. Las sensaciones del cuadro de Luis Fernández no son nada malas y suman cinco encuentros, contando el de Copa del Rey, sin caer derrotados. Pero la realidad dice que era cuatro empates seguidos -algunos de mucho mérito como el logrado frente al Real Avilés o el Rayo Cantabria- en liga que les hacía sumar solo de uno en uno. Era por eso que el único equipo del grupo 1 que no sabía lo que era ganar y por eso estaba en la situación clasificatoria que estaba. Eso cambió el pasado fin de semana cuando el primer +3 del curso hizo acto de presencia. Fue en casa al imponerse 3-1 al Covadonga cogiendo así algo de impulso aunque, de momento, siguen en descenso. Concretamente ocupan el puesto 15 con 9 puntos a 2 de la permanencia. Los cántabros quieren enlazar resultados positivos para ver si su mejoría es una realidad y miran arriba o, si por el contrario, siguen anclados en los números rojos.

Las bajas

Ahora mismo están descartados Fran López, Riki Mangana y David Soto. Por su parte, los jugadores en dudas son Álvaro Casas, Manu Barreiro, Pablo Antas, Samu Araujo y Antón de Vicente.