Un partido para empezar a despejar dudas o sumirse nuevamente en el mundo de la duda y la preocupación. El Real Avilés, que tras el cambio de técnico sigue sin ganar, recibe a lo que se ha convertido en un rival directo. Porque la incapacidad de una plantilla para pelear por el ascenso de ganar partidos le está condenando a estar en la zona baja y empezar a salir primero del fango de la zona de peligro que mirar hacia arriba. De ahí que la visita de la Arandina al Suárez Puerta, colista empatado con el CD Cayón, del grupo se vea como un partido clave y que debería sacar sin excusas ni cortapisas el cuadro de Manolo Sánchez Murias.
Frente a él una Arandina que viene de dejar escapar dos puntos en un choque frente al Real Oviedo Vetusta donde mereció más. Se encontraron los burgaleses con una mezcla de su falta de gol y de las intervenciones del portero carbayón para dejar escapar un partido que controlaron casi de principio a fin. Ahora deben buscar a domicilio, en Avilés, esa victoria que convierta la mejoría en las sensaciones en puntos. Lo harán bajo la dirección del colegiado gallego Alberto Gómez Lameiro. Natural de Pontevedra, el árbitro de 29 años ya cumple su cuarta temporada en la categoría. Vuelve a ella tras dos temporadas en Primera RFEF. Dirigirá a la Arandina por primera vez a ambos conjuntos.
Los avilesinos vienen de un ejercicio de supervivencia en Luanco. Gracias a las paradas de Álvaro Fernández fundamentalmente, los blanquiazules sobrevivieron una hora con uno menos en el campo y sumaron un punto que por las circunstancias no sabe mal, pero que sigue siendo insuficiente. También insuficiente fue ese punto para el cuadro castellano, que se vio abocado a caer al último puesto y situarse ya a cinco puntos de la salvación matemática. A dos de salir de esas posiciones estarían los avilesinos, que si ganan tendrían muchas posibilidades de poder asomar la cabeza y quizá, pero solo quizá, empezar a mirar hacia arriba.
Ambos conjuntos tendrán una baja por sanción para este choque y ambos en su centro del campo. Mecerreyes, expulsado el pasado domingo en Miramar frente al Marino, no estará a disposición. Quien ocupará su lugar, dada la escasez de pivotes en la plantilla realavilesina, es una incógnita. Guram o adelantar a Julio desde el centro de la zaga se presumen como las opciones más probables. En el cuadro burgalés tampoco lo estará Sergio Santa, que sí acabó su partido, pero vio la quinta amonestación que acarrea suspensión. De esta forma Zazu, un veterano con mil batallas, se presenta como una opción probable.