El Baxi Manresa lleva al límite al Barça

El Barça estará en las semifinales de la Copa del Rey de Málaga pero para conseguir el billete ha tenido que sudar sangre en cuartos de final ante un irreverente Baxi Manresa, que ha plantado cara desde el inicio y ha llegado a estar por delante (87-88) cuando quedaban tres minutos y medio para el final. Los azulgrana se han puesto el mono de trabajo atrás y se han confiado en ataque a la magia de Nico Laprovittola y al talento de Jabari Paker para acabar imponiéndose por un engañoso 102-91, que no refleja la emoción e igualdad que presidió el duelo. En las semifinales de este sábado el Barça se medirá al ganador del último cuarto de final, que medirá a continuación al Unicaja y el Lenovo Tenerife.

El Barça sabía que no le esperaba un partido cómodo pues el Baxi Manresa le había ganado (en el Palau) uno de los tres duelos que han mantenido esta temporada y le había puesto las cosas muy difíciles en los otros dos. Sin embargo, el equipo azulgrana saltó a pista sin excesiva tensión y eso lo aprovechó su rival, de la mano de un Taylor muy inspirado tanto en el tiro como la creación, para tomar el control del marcador. Tres jugadas seguidas de tres puntos (dos triples de Robinson y Pérez y un ‘dos más uno’ de Mawugbe) dispararon las primeras alarmas en el Barça cuando aún no se habían jugado cinco minutos (9-18).

Ese 0-9 hizo al equipo darse cuenta de que sin defensa no podía ir muy lejos. La entrada de Abrines ayudó al Barça a cerrar mucho mejor su aro y la de Jokubaitis y Hernangómez, a atacar con mucha mayor fluidez. El partido dio un vuelco espectacular, con el Baxi estrellándose casi siempre en el muro azulgrana y los de Grimau, por el contrario, sumando sin problemas apoyados en un Willy dominador y un Da Sillav muy fino. Si el Baxi había metido 18 puntos en los primeros cinco minutos, en los 15 siguientes se quedó en 23. Y eso gracias a un triple sobre la bocina que dejó el marcador al descanso en 50-43.

Sorprendentemente, el Barça volvió a las andadas en la segunda mitad, con un arranque de bajos biorritmos ante un rival que necesitaba agarrarse al partido como fuera. Y, como le ha pasado varias veces esta temporada, pareció olvidarse de todo lo que había hecho bien solo unos minutos antes para facilitarle la vida al Manresa con su indolencia defensiva. Sin restar mérito a un Baxi que salió a morder atrás para salir con velocidad y no dejar que su rival se organizara. Badio apareció tras una primera parte gris y entre él y Devin Robinson dibujaron un nuevo partido con un parcial de 0-11 (54-56 en el minuto 23).

Grimau intentó reajustar su máquina pero el Manresa ya había impuesto su ritmo rápido al partido y eso ya no iba a cambiar. El Barça aceptó la apuesta para intentar la escapada (74-67, minuto 28), aunque sin un buen trabajo atrás todo es más difícil.

Los triples de Taylor, las cabalgadas de Vaulet, las penetraciones de Badio y los tiros a media distancia de Robinson ajustaron de nuevo el partido, que en su último cuarto registró siete cambios de líder y no vio a un equipo con más de tres puntos de ventaja hasta el minuto final. El quinto triple de Taylor puso al Baxi por delante con 3:35 en el reloj (87-88) pero ni a Lapro ni a Parker les tembló el pulso. El americano anotó cuatro puntos seguidos y colocó un tapón a Robinson y el argentino supo administrar el balón ante un rival que ya jugaba a la desesperada al ver que su sueño se desvanecía.

@chemilinqui