Los que llevamos tiempo en esto sabemos que la historia del Espanyol se escribe con épica. En las buenas y en las malas. Y el sábado vivimos un nuevo capítulo sobre la perseverancia de este club, un cambio de guion histórico que culminó en una resurrección digna de ser recordada como el Milagro de Ipurua.
Los astros se alinearon para convertir otro partido gris del Espanyol en la remontada más tardía de la historia del fútbol español, gracias a los goles de Salvi (90+7′) y Lazo (90+9′). Los de Ramis fueron capaces de llevarse un botín que va mucho más allá de los tres puntos; a nivel anímico, el club necesitaba un chute de energía para reactivar los jugadores y conectar nuevamente a la afición, y a nivel de resultados, el Espanyol requería de un triunfo fuera de casa para seguir vivo en la lucha por el ascenso directo.
Ante tal hazaña, queda feo criticar los noventa minutos de partido del Espanyol, pero es sin duda algo necesario. El equipo volvió a sucumbir fuera de casa, el Eibar alcanzó el 70% de posesión en la primera parte y la producción ofensiva del Espanyol fue escasa. Como señaló Ramis, ya habrá tiempo para ello durante la semana.
Uno de los mayores beneficiados del milagro de Ipurua es precisamente Luis Miguel Ramis. Si antes del partido su figura despertaba más odio que pasión, al culminarse la remontada parece que el tarraconense ha salvado un matchball que tenía muy mala pinta después del gol de Nolaskoain. El técnico sacó pecho en rueda de prensa e hizo gala del sacrificio del equipo. Al ser preguntado por cómo había vivido el final del partido, Ramis reconoció haber derramado alguna que otra lágrima y aseguró que estudiaría el porqué del mal juego del equipo en el primer tiempo.
Su filosofía resultadista puede gustar más o menos, pero algo que no se le puede discutir es que cree en su idea. Desde su llegada, ha reiterado que su único objetivo es ascender el Espanyol sin importarle el cómo, y eso es lo que está haciendo. Poco a poco, y aunque los resultados no terminan de llegar, cada vez más pericos se afilian a su partido, cuyo lema podría ser algo así como “el fin justifica los medios”.
Será muy interesante ver cómo la afición le recibe el próximo sábado ante el Huesca, en zona de descenso, un rival frente el cuál el Espanyol puede alargar su racha de victorias y poner barro de por medio ante sus perseguidores. Gracias al horario (16:15h), se espera buena entrada en el Stage Front, una de las mejores del año, y ya se reclaman campañas de promoción y descuentos para familias.
Y sí, esto es formar parte de este club; si no se puede con fútbol, que sea por espíritu.