Partido con mucho en juego en Miramar. El Marino vuelve a actuar como local por segunda vez consecutiva y busca sacar algo positivo para su clasificación que no fue capaz de lograr frente al Rayo Cantabria. Lo buscará frente a uno de los ‘cocos’ de la categoría. Y es que el Zamora está en plena lucha por el primer puesto de la tabla y junto con Pontevedra y Ourense se ha mostrado como mucho más regular y fiable que la gran mayoría de equipos del grupo.
Los locales necesitan imponer en su casa sus necesidades clasificatorias. Los gozoniegos marcan la permanencia con dos puntos de margen. Una renta irrisoria que se puede esfumar en una sola jornada como bien saben los pupilos de Sergio Sánchez. De ahí que, a pesar de que el rival es de enjundia y de que apura su último billete para seguir en la pelea por el primer puesto, deban hacer que esa necesidad sea virtud. Pero lo mismo pensarán en un cuadro zamorano que desde el estallido del conocido como ‘caso Koldo’ han salido más en medios por sus causas extradeportivas que deportivas.
El partido lo dirigirá la colegiada internacional, María Eugenia Gil Soriano. Extremeña, pero adscrita al comité gallego, es una de las mejores colegiadas españolas. Compagina arbitrajes en la Liga F con la Segunda RFEF masculina desde este año, donde ya dirigió una vez al Marino, con tablas en el Álvarez Rabanal frente al CD Covadonga. Para el Zamora será, sin embargo, su primer encuentro en un terreno de juego. Será también la primera visita de la colegiada de 26 años a las vetustas instalaciones de Miramar.
Además será un encuentro en el que habrá que tener una importante variable: las múltiples bajas en cada equipo. En el Marino de Luanco no estarán los lesionados César García, Adolfo, Mendi y es duda Juan Aspra en los últimos tramos de recuperación de su lesión. El central naveto podría volver a la citación en esta jornada, aunque difícilmente será de la partida. Tampoco el colombiano Denílson Mena estará disponible por sanción para este choque y el siguiente. En el bando zamorano las bajas se concentran principalmente en los sancionados. Con el objetivo del primer puesto muy complicado, David Movilla no tendrá a disposición a Parra, Castañeda y Mancebo. El técnico vasco tendrá, como mínimo, que darle vueltas a su zaga para el once inicial que salte a Miramar.