Ayer hacía exactamente 15 años y 10 días desde que Cristiano Ronaldo fue presentado en el Santiago Bernabéu. Aquel verano de 2009, el astro portugués rompió todos los récords habidos y por haber en lo relativo a presentaciones de grandes estrellas. Y entre los millones de aficionados que siguieron su presentación, un niño de Bondy no perdía detalle de los pasos del luso.
Un niño que es ni más ni menos que Kylian Mbappé, y que, casualidad o no, escasos días después de que se cumpliesen tres lustros del primer día de blanco de Cristiano Ronaldo, protagonizó una presentación igual de multitudinaria de la que el propio astro francés ha definido en repetidas ocasiones como su ídolo.
Todos los detalles que vinculan las presentaciones de Cristiano y Mbappé
Al anunciarse su fichaje por el Real Madrid, muchos fueron sorprendidos por las palabras de Cristiano hacia el que fuese uno de sus mayores fans en su publicación en Instagram. Unas palabras de cariño que el francés no dudó en responder en su primera rueda de prensa de blanco: “Siempre ha sido mi ídolo. Tengo la suerte de que ahora es un amigo. Tenemos mucho contacto y me da muchos consejos. Me dice que trabaje, que mantenga la pasión por el juego”.
No obstante, y a pesar de no estar presente entre las 80.000 personas presentes ayer en el Santiago Bernabéu, Cristiano Ronaldo sí estuvo allí de un modo u otro. Y todo comenzó mucho antes de que el francés saltase al terreno de juego, con los vídeos recopilatorios que el Madrid puso en las pantallas antes de que comenzase la presentación.
En los vídeos, aparecían todos los goles en las finales de Champions League recientemente ganadas por el conjunto blanco. Y cada vez que aparecía uno de los varios tantos que Cristiano anotó en las finales, 80.000 almas enfervorecidas entonaban al unísono el grito de guerra que inundó el Bernabéu hasta la marcha del portugués en 2018.
Pero los verdaderos paralelismos comenzaron cuando Mbappé salto al campo: un estadio hasta la bandera coreando el nombre de un nuevo galáctico con el 9 a la espalda. Incluso el camino de Kylian hacia el escenario estuvo repleto de similitudes: la salida del vestuario, la vuelta de honor aplaudiendo…
Ambos fueron recibidos en el escenario por un Florentino Pérez que, en ambas ocasiones, acababa de firmar dos de los fichajes más mediáticos de la historia del fútbol. En 2009, Cristiano fue arropado por una de las mayores leyendas blancas, Di Stéfano. Y en 2024, fue Zinedine Zidane el encargado de acompañar al Presidente y arropar al nuevo ídolo del madridismo.
Hace 15 años, el portugués no dudo en besar el escudo. Algo respecto a lo que tampoco dudó ni un solo segundo Kylian cuando el Bernabéu se lo pidió. Sin embargo, el estadio explotó cuando Mbappé emuló a propósito lo que ya hiciera Cristiano en 2009. Pidió al público acompañarle con el ya mítico ‘1, 2, 3, Hala Madrid’ con el que el luso cerró su presentación.
Cristiano no estuvo allí presente físicamente, pero sí lo estuvo en la mente y en los corazones de todos los madridistas que recuerdan como si fuese ayer la presentación del que, hasta el día de hoy, es el mejor futbolista de la historia del club. Los nueve años posteriores a su fichaje, son historia. Ahora la pregunta es, ¿estará Mbappé a la altura de la huella dejada por su ídolo?