Vuelve la Segunda RFEF un año más. Sin terminar ni siquiera el mes de agosto la competición arranca en el grupo 1 con un duelo en territorío cántabro. En el campo municipal de La Planchada, en la localidad de El Astillero -que dio al mundo entre otros al gran recordado Manuel Preciado Rebolledo-, el filial racinguista abre su campaña. Los de Ezequiel Loza, que por tercera campaña sigue al frente al del filial racinguista tras el notable trabajo desempeñado a todos los niveles en cursos pasados, reciben a un recién ascendido: la Unión Deportiva Llanera asturiana. Al encuentro los abonados racinguistas entrarán de forma gratuita, mientras que para el público general las entradas tendrán un coste de diez euros.
El cuadro llanerense es recién ascendido, pero no nuevo en la categoría. Ya la conoció en la campaña 2021/2022, cuando tras un ascenso casi inesperado, le acompañó un descenso en un solo año. De aquel equipo pocos quedan en el equipo. Apenas dos jugadores de un plantel muy renovado en su paso por Tercera RFEF y comandado por el técnico mierense Chuchi Collado, que como jugador en la década de los noventa se labró una buena carrera en la extinta Segunda ‘B’. Sin embargo, también será un equipo diferente al que logró el ascenso. Ese tuvo en un jugador, Amadou Condoul, una figura clave con 30 goles en 34 partidos. El senegalés dejó dinero en su traspaso al Sporting, pero privará al cuadro del Pepe Quimarán de sus goles.
Aun así, con una propuesta de fútbol bastante directo, poco elaborado, pero efectivo y ofensivo, Chuchi Collado quiere lograr la permanencia para el Llanera. También ese objetivo, para que la formación de sus pupilos en la cantera racinguista sea mejor, persigue Ezequiel Loza. Sin obviar, eso sí, que las pasadas campañas su desempeño le llevó a rozar el pelear por el ascenso a Primera RFEF. El encuentro que dará el pistoletazo de salida a la competición lo dirigirá el colegiado leonés Guillermo García Presa. De 29 años, cumple su tercer año en la categoría. Será la primera vez que dirija al Llanera, pero no al Rayo Cantabria, al que ya le dirigió en tres ocasiones las dos últimas temporadas. Por cierto, con dos victorias como local y un empate como visitante.