Menos de 72 horas después de una de esas noches mágicas de Copa del Rey, el fútbol volverá al Adolfo Suárez de Ávila. Una noche de jueves en la que el conjunto local superó ronda, asegurándose la visita de un conjunto de Primera División en la segunda eliminatoria copera, al Real Oviedo en la tanda de penaltis. Pero la realidad ahora mismo para los abulenses para por la liga. Ahí aguarda el Real Ávila la visita de la Unión Deportiva Llanera, inmerso en puestos de descenso, pero que está en clara línea ascendente en las últimas jornadas. Un rival, el asturiano, que también vendrá tras una extenuante noche copera. En su caso no pudieron superar a su rival, la Cultural Leonesa, cayendo eliminados. Pero ponen su foco ya en la competición mal llamada ‘doméstica’.
Será un duelo en el que se espera, sobre todo, que los equipos utilicen a los jugadores que mejor estén físicamente. Los dos equipos vienen de un extenuante partido, aunque en el caso local con el refuerzo moral de haber salido vencedores. Pero ahora son tres puntos los que están en juego. Y son muy importantes. Porque los locales, que en su último compromiso liguero cayeron ante el Bergantiños, quieren seguir con esa buena dinámica de estar en la zona alta a pesar de ser un recién ascendido y tienen opciones de volver a puestos de play-off. Por su parte, los del Pepe Quimarán buscarán la segunda victoria consecutiva en liga tras la lograda la pasada semana frente a la Gimnástica de Torrelavega y que les permita acercarse a los puestos de permanencia.
El partido lo dirigirá un colegiado ya bien conocido en la categoría a pesar de su juventud. A pesar de tener 27 años, ya suma con ésta su sexta temporada entre Segunda ‘B’ y Segunda RFEF, con un total de 50 partidos dirigidos. No obstante, será la primera vez que dirija a ambos conjuntos en su trayectoria. Su balance global es de 26 victorias locales, 16 visitantes y solo 8 empates. Eso sí,. esta campaña, ninguno de sus tres partidos dirigidos anteriormente acabó en victoria local (dos empates y una victoria visitante).
Al margen de como estén físicamente los jugadores tras el esfuerzo físico del pasado jueves en Copa durante más de 120 minutos, en el bando local, donde el técnico Miguel de la Fuente no podrá estar en el banquillo por sanción, estarían todos los jugadores a disposición. No será así por parte de Chuchi Collado, que pierde por sanción a uno de sus fijos en defensa como es Álvaro García. Por el contrario recupera a Paul Otía, que fue baja por sanción la pasada semana y también tiene un rol importante para el técnico llanerense.