Solo cuatro días del último partido en el Nuevo Ganzábal, la ‘redonda’ volverá a rodar por su césped sintético. Ahora será el Rayo Cantabria el rival en la décima jornada de liga tras el varapalo del pasado miércoles frente al Orihuela en la Copa del Rey. No pudieron los langreanos avanzar de ronda a pesar de que se les puso todo de cara, primero adelantándose en el marcador y después jugando con uno más varios minutos. Pero superada esa decepción toca centrarse en la liga, donde el equipo azulgrana se está mostrando altamente competitivo con solo una derrota en nueve jornadas disputadas. Una buena prueba de lo bien que ha caído Pablo Acebal en el banquillo local del Nuevo Ganzábal y sus futbolistas.
Eso les hace recibir como quinto clasificado y cerrando los puestos de promoción a un Rayo Cantabria muy irregular. El filial racinguista no está logrando, al menos en este tramo inicial, tener la consistencia y competitividad de otros años y llegará a tierras langreanas con una racha de tres jornadas sin ganar y dos derrotas consecutivas. Los de Ezequiel Loza tendrán ese pequeño punto a favor de no tener la fatiga de haber jugado entre semana. Pero sabedores, porque así lo ha advertido el técnico local, de que se encontrarán un equipo que competirá al ciento por ciento. Algo que les dificultará una victoria que necesitan para no caer probablemente a puestos de descenso.
Al margen de la eliminación en Copa en el tiempo extra, los langreanos buscan su tercera victoria consecutiva y la quinta semana sin perder. Solo en Pontevedra fue capaz de derrotarlos hace ya más de un mes, lo que habla del buen hacer del equipo langreano. La semana pasada lograron una solvente victoria en el Eusebio Arce frente a la Unión Montañesa Escobedo y quieren seguir en la línea. Frente a ellos un equipo que es todo lo opuesto. El Rayo Cantabria suma dos derrotas seguidas frente a Pontevedra y Fabril que le han frenado en seco tras un gran inicio liguero. Necesitados de una victoria para ganar tranquilidad, lo buscarán en uno de los campos más complicados para hacerlo del grupo.
El encuentro será dirigido por el colegiado gallego de 28 años, Pedro Oreiro Hermida. Natural de Pontevedra, cumple su tercera temporada en la categoría. Curiosamente, tanto al cuadro langreano como al filial racinguista les ha dirigido en un total de tres encuentros en los que nunca perdieron. Ambos cosecharon dos victorias y un empate en los precedentes con el pontevedrés.
En el bando local, Pablo Acebal seguirá sin poder contar por lesión con dos hombres llamados a ser importantes como Alex Menéndez y Pablo Pérez. Por el contrario, si recupera a jugadores como Sergio Orviz, que ya jugó (y acabó expulsado) el miércoles en Copa o a Nacho López. En el filial cántabro, Ezequiel Loza previsiblemente seguirá sin contar con hombres como Jeremy o Carrascal, que están entrando en los planes de José Alberto López para las convocatorias en el primer equipo racinguista.