El Reale Arena se vestía de gala para una de las grandes citas de la temporada. Donostia se preparaba para todas unas semifinales de la Copa del Rey, y recibiría en su feudo ni más ni menos que al Real Madrid, en busca de un puesto en toda una final de la competición copera, en la que se verían las caras con el Barça o el Atleti, después del espectáculo que ofrecieron ayer.
Un partido para enlazar que los de Imanol Alguacil se vestían de gala, sacando un once con toda la artillería que tiene presente el conjunto txuri-urdin, mientras Carlo Ancelotti, por su parte, contaba con las sensibles bajas de Mbappé, Valverde y Courtois, lo que obligó al técnico italiano a improvisar un once poco habitual, sentando así las bases para lo que apuntaba a ser un partidazo.
Endrick decide con una gran acción una primera parte vibrante
Y durante los primeros compases del encuentro, la Real Sociedad salió con toda la intención de ponerse por delante en el marcador, frente a un Real Madrid que no salió bien plantado durante los primeros minutos de juego. De hecho, en los primeros minutos de partido, Kubo tuvo dos oportunidades de cara a puerta, obligando a Lunin a firmar dos grandes paradas en las primeras acciones de juego.
Poco a poco, el conjunto blanco, vestido de naranja, trataba de frenar el empuje txuri-urdin. Y poco a poco, a base de ir haciéndose poco a poco con el esférico, lograron igual las fuerzas y frenar en cierta medida el empuje local, dejando el partido en un terreno intermedio, en el que ninguno de los dos equipos terminaba de monopolizar el cuero, pero tampoco se generaba peligro.
No obstante, como suele ser habitual, el talento suele pegar cuando el fútbol no lo hace. Y en cuanto los jugones del Madrid se pusieron a combinar, el partido dio un vuelco. Robó Vinícius en la frontal de su propio área, y buscó a Bellingham en la medular. El inglés levantó el periscopio y vio.a Endrick tirar un desmarque de ruptura.
El balón del inglés se encontró con un maravilloso control orientado de Endrick, que le sirvió para quedarse en un mano a mano frente a Remiro. Más allá del buen control, el brasileño definió con el exterior de su pierna mala, sorprendiendo así al portero realista, y poniendo al conjunto blanco por delante en el marcador en su primera llegada a la meta local.
La Real buscó una reacción inmediata, que encontró justo después del gol del Madrid. Y lo hizo tras una jugada algo enrevesada que terminó con Oyarzabal en la frontal del área, que sacó un derechazo que, ahora, se encontró con otra buena intervención de Lunin. Inmediatamente después respondió el conjunto blanco, mediante un contragolpe comandado por Bellingham, que encontró desmarcado a Vinícius que la cruzó y se encontró con otra gran intervención de Remiro.
Poco a poco, el partido se introducía en un terreno en el que ambos equipos atacaban con todo, y el partido parecía poco probable que alcanzase el descanso con el mismo resultado en el marcador. Sin embargo, los últimos compases de la primera mitad correspondieron a un Real Madrid volcado al ataque en busca del tanto que deshiciese el marcador.
Sin embargo, cuando mejor estaba el conjunto blanco, Barrene sacó un derechazo desde la frontal del área que, una vez más, obligó al guardameta del Real Madrid a firmar una gran intervención, evitando que la Real pusiese las tablas en el marcador. Una acción que fue la última con peligro de una primera mitad con mucho ritmo en la que ambos equipos lanzaron golpes, pero el Madrid golpeó más fuerte.
Una segunda mitad abierta que se resuelve sin goles
La segunda mitad comenzó con una Real Sociedad decidida a poner el empate en el marcador. Y es que inmediatamente tras la reanudación, el conjunto realista cogió la espalda a la zaga blanca y un centro lateral encontró a Oyarzabal solo en el segundo palo. El delantero vasco conectado un derechazo que, una vez más, se encontró con otra parada salvadora de Lunin, que comenzaba a erigirse como el héroe blanco.
Solamente eclipsado por la actuación de un Endrick que parecía convertir en oro todo lo que tocaba. Una jugada coral del conjunto blanco terminó con el balón en los pies del joven delantero carioca, que soltó un derechazo que se estrelló en el larguero de la meta defendida por Remiro, estando muy cerca de poner el segundo en el marcador y también en su cuenta particular.
Ni siquiera había corrido una hora de juego y los jugadores de ambos equipos empezaban a acusar el cansancio, con las piernas que parecían pesar cada vez más. Algo que provocó que poco a poco se fueran abriendo espacios y ambos equipos comenzaban a encontrar grandes vacíos al contragolpe, lo que volvía a dejar el partido en cuestión de detalles.
Unos espacios que a punto estuvo de aprovechar Oyarzabal tras un gran error de Fran García, que dejó al atacante txuri-urdin prácticamente solo frente a Lunin, pero se entretuvo con el cuero en los pies y dio tiempo a Tchouaméni a cortar la acción de ataque, imposibilitando el remate del delantero local, y mantiendo la ventaja blanca en el marcador.
No obstante, el meta ucraniano no estaba siendo el único héroe del partido. Y es que cuando se acercaban los minutos finales, tras una jugada de ataque, el balón quedó muerto para Bellingham en la frontal. El inglés soltó un derechazo que, además, tocó en un defensa, salió rechazado con mucho peligro. Sin embargo, Remiro logró hacer una parada inverosímil, evitando que el Madrid doblase la ventaja.
Los minutos finales se acercaban, y todo parecía indicar que las piernas de los 22 jugadores sobre el césped no daban para más. Y con poco más en los cuatro minutos de añadido, los equipos dieron los últimos coletazos de energía. Pero las fuerzas no dieron para mucho más, y el Real Madrid sacó una ventaja mínima pero muy valiosa de Anoeta, que deja la eliminatoria aún abierta, pero con un Real Madrid que se quedaba un paso más cerca de la final.
Real Sociedad 0 – 1 Real Madrid
Ficha técnica
Real Sociedad.: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Aguerd (Elustondo, 76′), Aihen (Javi López, 84′); Zubimendi, Sucic (Marin, 62′), Brais Méndez; Barrene (Becker 63′), Kubo y Oyarzabal (Oskarsson, 76′).
Real Madrid C.F.: Lunin; Asencio (Lucas, 45′), Tchouameni, Rüdiger, Fran García; Camavinga (Mendy, 89′), Ceballos, Bellingham; Arda Guler (Brahim, 84′); Endrick (Alaba, 70′) y Vinicius (Rodrygo, 84′).