Pau Víctor, llegó al primer equipo como una apuesta de futuro, pero su protagonismo se ha desvanecido ante la figura inamovible de Robert Lewandowski y el ascenso de Ferran Torres, que, parece está convenciendo más a Flick.
El jugador catalán llegó al Barcelona con la esperanza de convertirse en el relevo natural de Lewandowski. Su fichaje desde el Girona por 2,7 millones de euros se justificaba con su rendimiento en el Barça Atlètic, donde se proclamó pichichi de la Primera RFEF con 20 goles. Además, brilló en la pretemporada con el primer equipo.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. No solo sigue a la sombra de Lewandowski, sino que también ha perdido su rol como principal alternativa en el ataque, pues está siendo Ferran Torres el que ha asumido el papel de delantero suplente rindiendo a un nivel sobresaliente.
Pau Víctor no ha jugado ni un minuto desde el 2 de febrero, cuando entró al terreno de juego por última vez en compromiso oficial (vs. Deportivo Alavés). A partir de esa fecha ha estado convocado en nueve ocasiones, pero siempre se ha quedado en el banquillo.
En este escenario, Pau Víctor enfrenta un futuro incierto en el Barcelona. A pesar de su calidad y potencial, la falta de minutos y la consolidación de Ferran como alternativa en el ataque lo han relegado al ostracismo. Su paciencia y capacidad para aprovechar las escasas oportunidades que le den serán claves si quiere revertir la situación y ganarse un sitio en el equipo.