El Real Madrid cerró este sábado ante el Valencia en el estadio Santiago Bernabéu la sorprendente derrota ante los chés por 1-2 después del ciclo de tres partidos seguidos ante su afición en una semana.
Lo hace tras buenas dosis de sufrimiento para vencer al Leganés y sosteniendo el pulso por el título liguero con el FC Barcelona, y empatar con la Real Sociedad (4-4) para sellar el pase a la final de Copa del Rey, donde se medirán a los culés.
El Real Madrid sufre ante un Valencia que supo creer en la victoria
Un esfuerzo extra para remontar dos duelos que mostraron carencias defensivas del equipo de Carlo Ancelotti. Seis tantos recibidos, graves errores como bloque e individuales y una portería que en el momento menos oportuno presenta un problema.
El Valencia, por su parte, llega con bajas importantes al duelo, pero también con el deseo de lograr su primera victoria fuera de casa en un Bernabéu inaccesible para el club desde hace más de 17 años.
El partido comenzó revirado para los madridistas, que a los pocos minutos recibieron el primer gol del Valencia CF a manos de Diakhabi, que se iba adelantando en el marcador.
A partir de aquí, el Real Madrid se vio sorprendido en todas las facetas del campo, con un juego bastante atrasadoes con respecto a los valencianistas.
De menos a más, Vinicius encontró el gol del empate, pero Hugo Duro sorprendió a todos
Durante los primeros 20 minutos, e incluso 30, se vio a un Real Madrid que, por más que lo intentara, no conseguía descifrar el planteamiento de los de Carlos Coberán. De hecho, el Valencia por muchos momentos se creyó el rey de un partido en el que ni siquiera un penalti a favor y una ocasión de oro de Bellingham fueron suficientes para adelantarse en el marcador.
Tampoco Vinicius estuvo en el primer tramo del partido, que se quedó varias veces en fuera de juego mientras el Madrid atacaba.
Posteriormente, y nada más comenzar la segunda mitad, el Real Madrid y el mismo Vinicius dieron un respiro (momentáneo) en el que él croata centró un saque de esquina, prolongó Javi Guerra al segundo palo intentando despejar y donde, esta vez sí, apareció Vinicius para empujarla. El Madrid empataba un partido del que se le había puesto muy cuesta arriba.
Tras el gol del brasileño, en esta segunda parte se vió a un Real Madrid mucho más contundente, aún de que no tuvo demasiada suerte pues, tras varios intentos y una conexión fallida entre Mbappé y Fran García, entre las más destacadas, no se supo conectar de cara a la portería.
Tanto es así que a partir del minuto 70, cayeron como una losa los minutos en el Bernabéu: los blancos sabían que de no ganar se les escapaba la liga.
Los blancos lo intentaron con insistencia sin dejar el balón apenas al Valencia, pero no encontraron el gol y Hugo Duro remató de cabeza en el minuto 95 tras un centro de Rafa Mir para darle la victoria al Valencia, que se acerca cada vez más a la salvación.
La reacción local se notó en el marcador y en el juego, con más velocidad de balón y más guerra en los duelos individuales. Pero duró eso: un instante. Bellingham casi pone el 2-1 tras una buena carrera de Vinicius hasta la línea de fondo y el campo se empezó a inclinar hacia la portería del Valencia.
Mbappé definió desviado tras una pared con Fran García, Mamardashvili salvó un remate de Valverde en el área pequeña a pase de Mbappé, el galo disparó alto desde la frontal…
El Real Madrid acumuló ocasiones, más por inercia que por fútbol, y terminó hincando la rodilla en un contraataque vertical del Valencia, que en tres toques puso el balón en las redes de Fran González. Finalmente, se selló la derrota en el Bernabéu. La liga, si ya era complicada, ahora se le añade un extra de dificultad.
Desgastado en el físico por la carga de partidos, el Real Madrid tuvo de nuevo el marcador en contra en el Santiago Bernabéu, pero en esta ocasión no culminó su intento de remontada.
Y es que, al contrario que frente al Leganés hace una semana, con un tanto de Mbappé en el minuto 76 que le dio los tres puntos, y en la clasificación agónica del martes en la Copa del Rey, no hubo lugar para la épica local en el Santiago Bernabéu. Y sí para la visitante.