La zona media de la parrilla de Fórmula 1 está disputadísima en este inicio de temporada 2025 y Aston Martin y Fernando Alonso están dentro de ese grupo. La igualdad entre varios equipos supone que el equipo esté muy cerca de puntuar y, a la vez lejos, pues un error condena a cualquiera de ellos a casi a los últimos puestos.
No habrá un salto cualitativo de Aston Martin, que ya pide paciencia
En este sentido, no obstante, tanto los de Silverstone como el resto de escuderías saben que no va a ser fácil dar un salto cualitativo que les permita ascender meteóricamente, pero con que el trabajo se realice según los planteamientos de cada uno, es más posible que eso ocurra.
Quizá no para ganar carreras o para luchar en todos los Grandes Premios por podios, pero sí para estar en esa búsqueda y colocarse como el líder de esa zona media. Eso es lo que busca y lo que pretende Aston Martin. Un Aston Martin que después de un inicio bastante irregular, fuera del objetivo siquiera de sumar puntos, tras el GP de Japón y antes de volar a Bahréin, el equipo de Fernando Alonso ha pedido paciencia.
Otra vez. Como ocurriera en la segunda mitad de 2023, como quisieron mantener a inicios de 2024, como dijeron a finales la pasada temporada… y que ahora han vuelto a repetir. Piden paciencia. Tanto al piloto asturiano como al resto del aficionado del equipo y del español para remontar una situación que no es la que se imaginaba. No con el poder económico de Lawrence Stroll, no con las infraestructuras que han desarrollado y montado, como su nueva fábrica y túnel de viento, no trayendo a Adrian Newey…
La lectura es fácil: el dinero no lo es todo, aunque ayuda
La lectura simple de la situación actual del equipo de Fernando Alonso nos dice que, antes de ser comprado por Lawrence Stroll en 2019, ganaban carreras con menos dinero y la mitad de personal del que cuentan en la actualidad. Retrotrayéndonos a fechas más recientes, sabemos que el director técnico Dan Fallows, recién llegado de Red Bull, hizo un cochazo, pero que a partir de ahí no fue capaz de mejorarlo. Ni tampoco de crear un sucesor que estuviera a la altura.
Entre medias, una impresionante sede nueva, el fichaje de un piloto de talla mundial como Alonso, un aluvión de ingenieros de renombre y dinero, mucho dinero. De todos los elementos para ser campeón del mundo, Aston Martin a día de hoy no puede decir que le falte alguno.
Sin embargo, el balance de lo que llevamos desde mediados de 2023 es bastante pobre. Y lo que es peor; que haya otros coches como Alpine, Racing Bulls o Haas, hasta hace menos de un año ligeramente por detrás en cuestión de rendimiento, y que en este arranque de 2025 no solo estén por delante, sino que se espera que cada carrera no se les deje atrás, sino que luchen con ellos por una última posición de puntos.
La clave está en calibrar bien el túnel de viento
La clave para el despertar del potencial del coche reside en calibrar bien el túnel de viento. El expiloto y embajador de la marca, Pedro de la Rosa, se mostró cauto a la hora de pronosticar la fecha de las mejoras: «Tendremos que esperar un poco más, ser un poco más pacientes y esperar a que las mejoras se vayan introduciendo en pista».
«Todavía no lo sabemos al 100%, en el sentido de que el año pasado no es que hubiera una mala correlación, es que las mejoras que trajimos esperábamos que nos dieran bastante más tiempo por vuelta, y luego la realidad fue menor», justifica el expiloto.
Ante esto, en la fábrica de Silverstone se trabaja a contrarreloj para que lleguen lo antes posible las primeras piezas nuevas del año al coche de Fernando Alonso antes de ‘abandonar’ el proyecto del año en curso. Unas «ocho-diez semanas» dio Ben Fitzgerald, director de operaciones, antes de centrarse en el monoplaza del señalado año 2026. Al comienzo de la gira europea, en el plazo indicado por Fitzgerald, se espera un paquete aerodinámico consistente, como casi cada año. Ninguna novedad hasta aquí.
Las mejoras previstas para Imola podrían adelantarse a Miami
Aston Martin ya habrá recopilado entonces información suficiente para comenzar a entender su coche y saber por dónde debe desarrollarlo bajo la batuta de Adrian Newey. No obstante, la cita de Emilia-Romagna, en Imola, para el 18 de mayo, queda muy lejos y las primeras piezas nuevas, podrán llegar antes. No será en Bahréin, próxima carrera dentro de unos días por falta de datos acerca del AMR25. Pero sí que podrían verse en citas como la de Miami, antes de la italiana, y después de Arabia Saudí en Jeddah.
Hasta ahora, Aston Martin no quiso fijarse en los demás. Se centraron exclusivamente en su trabajo: «Nos hemos centrado en nosotros mismos, simplemente hemos mantenido la cabeza baja para obtener los datos y la información que necesitamos antes de que empiece la temporada en un par de semanas».
Como tal, el pasado 2024 debería haber sido el año de confirmación de la escudería verde y, sin embargo, fueron siendo alcanzados por los coches de la zona baja de la tabla, como fue Alpine, que logró salir del dificultoso farolillo rojo de la parrilla hasta incluso subir al podio con sus dos pilotos en la penúltima cita del año. Con matices, claro, pero fue una mejoría que Aston Martin no supo ver en todo el año.
El de Oviedo se mostró poco optimista antes y después de las últimas carreras, y augura citas complicadas en al menos los dos próximos eventos, Bahréin y Arabia. Su único atisbo de satisfacción procede de que, según contó en China y en Japón, comienzan a identificar cuáles pueden ser los puntos donde el AMR25 puede crecer a lo largo del año. Esto, si no quieren que Fernando Alonso empiece a inquietarse y malsufrir, como en su época en McLaren-Honda. Al menos ya saben por donde empezar.