La convivencia en Ferrari se empieza a romper después de tan solo tres Grandes Premios de la temporada 2025. Lewis Hamilton ha lanzado un mensaje directo a su escuadra tras terminar séptimo en Japón, donde apuntó a algunas diferencias de velocidad media entre su monoplaza y el de Charles Leclerc. Pese a que ganó el Sprint de China, el británico dejó entrever que algo no estaba a la altura. La guerra ha comenzado en Ferrari.
Hamilton estalla tras Suzuka
Al concluir la carrera en el circuito de Suzuka, Hamilton no se quedó callado: «Durante las tres primeras carreras ha habido un pequeño déficit entre ambos lados del garaje. Algo está por debajo del rendimiento esperado”, declaró frente a los medios. El piloto inglés no identificó cuál es el problema, aunque sí dejó claro que el problema está restando más de una décima por cada vuelta.
Esas afirmaciones no son casuales. Hamilton ha añadido que espera «ver algunos cambios positivos” en la próxima cita, y en clara alusión al Gran Premio de Bahréin que se celebrará este fin de semana. De esta manera, con 15 puntos en el Mundial -3 por debajo de Alex Albon y 5 por encima de Ocon y Stroll-, su arranque de temporada no está acorde con lo que se esperaba de un siete veces campeón del mundo.
La brecha con Leclerc, que suma 20 puntos y se encuentra algo más a gusto a los mandos del SF-25, han activado las alertas en Maranello. “Con lo que tenía, ese era el mejor resultado posible”, cerró Hamilton dejando claro que no considera que él fuera el problema, sino su monoplaza.
Ferrari responde y Hamilton no se retracta
El director de la Scuderia, Frédéric Vasseur ha querido calmar un poco las aguas. Para él la disparidad de rendimiento en Japón se debe a la puesta a punto elegida de cada piloto: “El equilibrio del coche depende de sus decisiones. No se trata de una diferencia técnica entre monoplazas”, ha comentado él.
Lo cierto es que en el paddock las conjeturas han aumentado. Personas allegadas aseguran que el problema podría situarse en el propio suelo del coche o en una mayor altura de conducción en el monoplaza de Hamilton para evitar grandes niveles de desgaste de los neumáticos, como por ejemplo sucedió en Shanghái. Lo ha mencionado el propio piloto: “Estamos yendo más altos de lo que nos gustaría”.
La situación es muy similar a las que se vivieron por parte del británico en 2024 con Mercedes y George Russell; de hecho, él mismo acusaba ciertas desigualdades que se daban en su equipo. Muy parecido a como parece estar sucediendo en el caso de Ferrari.
Hamilton mira a Bahréin
Pese al tono crítico Hamilton no pierde la esperanza. Ferrari ha trabajado intensamente en una nueva evolución para el SF-25 y se espera que en Bahréin se introduzca una solución clave en su coche. “Cuando llegue esa nueva pieza, espero que el problema desaparezca y que sea igual para ambos coches”, aseguró.
Aparte de ello, el circuito de Sakhir podría resultarles favorable: el equipo ya tiene una buena carga de datos de los test de pretemporada, con lo cual Hamilton conoce bien el trazado. La incógnita es si Británico podrá transformar su frustración en resultados o si la tensión seguirá en aumento.
La cruda realidad es que en Maranello ya se nota un clima enrarecido y cuando Hamilton empieza a señalar, hace prever que esto no ha hecho más que empezar en una temporada que se espera con mucha tensión para ambos pilotos y para los intereses de Ferrari.