La Fórmula 1 sigue con algunos problemas del pasado que no parecen solucionarse, y Fernando Alonso y Carlos Sainz se han dado buena cuenta de ello. No es que los coches no sean rápidos (lo son más que nunca), no es que no suenen -aunque podría…-, no es que no haya variedad de estrategias, ni tampoco el que haya un claro dominador. De hecho, todos los equipos son bastante vulnerables.
La F1 actual tiene un serio problema con los adelantamientos
Incluso, uno de los grandes síntomas de cualquier época en la F1 parece haber desaparecido, como es que el mismo piloto de siempre gane todas las carreras o, al menos, que siempre esté colocado como el absoluto favorito a llevarse la victoria.
Eso, desde las primeras carreras del 2024 ha pasado a un segundo plano. Desde entonces podemos decir que las carreras de F1 están mucho más abiertas, que puede ganar tanto un McLaren, que es el mejor coche con diferencia, hasta un Mercedes o Ferrari, e incluso un Red Bull como el de Verstappen, que actualmente ha perdido bastante cuerda con respecto a hace un año atrás. Y la zona media y baja de la tabla, todos en apenas un par de décimas.
No, nada de eso. Nos referimos a un problema común que ya se observó en la anterior época, en la anterior reglamentación, y que esta actual generación de monoplazas cambió para que sea mucho más dispar: los adelantamientos. Unos adelantamientos que, si bien es verdad que puede ocurrir dependiendo de un circuito, si es más revirado o no, el problema de la falta de adelantamientos está haciendo que veamos no solo carreras más aburridas para el espectador, sino también que para el propio piloto no se note la diferencia de partir desde otra posición que no sea la pole.
Eso es justamente lo que ocurrió en el GP de Japón, donde Max Verstappen se llevó la victoria con una clase magistral y contundente. Pero, a pesar de ello, y de ver claramente que los McLaren parecían más rápidos, apenas se adelantaron. No hubo rebases, no hubo pasadas de pista. Exceptuando un par en la salida, como el de Fernando Alonso a Gasly, tan solo hubo 7 movimientos que difirieron de la arrancada.
«No es nada divertido ver el alerón trasero de alguien en el DRS»
«Larga, aburrida, sin mucho movimiento», fue el resumen de Nico Hulkenberg de la carrera después de comenzar y terminar 16º con Sauber. “Pasé gran parte de la carrera en el tráfico y no es nada divertido ver el alerón trasero de alguien en el DRS. Es muy difícil con estos coches en el aire sucio», dijo el alemán.
Y ahí está uno de los problemas, el aire sucio. Porque estos coches de la actual generación, nacidos en 2022, fueron creados con el fin precisamente de que se facilten las oportunidades de adelantamiento, ya que la menor dependencia de la aerodinámica ‘overbody’ debía garantizar que los coches perdieran menos carga aerodinámica en caso de turbulencias, y producir menos turbulencias gracias al enfoque prescriptivo del diseño aerodinámico. Todo lo contrario de lo visto en Suzuka.
El GP de Japón, por tanto, puso de manifiesto cómo esto no solo no ha mejorado, sino que ha ido para atrás. O lo que es lo mismo; se hizo evidente que acercarse a menos de un segundo del coche de delante era mucho más difícil que en otras ocasiones. Una vez más, el bajo desgaste de los neumáticos contribuyó a este factor, ya que los pilotos fueron capaces de empujar durante toda la carrera, pero el hecho de que hubiera coches con mejor rendimiento que iban más de un segundo más rápido demostró que iba a ser difícil alcanzarlos.
Las características de circuitos como Suzuka no ayudan: Es como un Mónaco de curva rápida»
También, claro, las características del circuito. Esto fue algo que ya comunicaron Fernando Alonso y Carlos Sainz en el gran premio japonés. Incluso, el asturiano lo dijo nada más acabar la primera tanda de entrenamientos del viernes. «El domingo nos sorprendemos otra vez de que no hay adelantamientos.
Esto es Suzuka y eso es Mónaco, y es parte también del encanto de la Fórmula 1, ¿no?”. Sin embargo, piensa que es un aspecto que podría no ser siempre así: “Igual con las nuevas reglas el año que viene y los coches un poco más pequeños, podemos tener algún adelantamiento, pero esta vez será difícil”.
Las declaraciones del asturiano llegan después de que Carlos Sainz expresara una opinión similar sobre el circuito de Suzuka: “Esto es como un Mónaco de curva rápida”. El piloto de Williams sufrió las consecuencias de salir 15º, ya que perdió mucho tiempo para poder adelantar a Liam Lawson, lo que le dejó sin opciones para poder puntuar.
Los coches vuelven a generar un mayor aire sucio
Lo cierto es que remitiéndonos a las evidencias y comparando los sensibles cambios de filosofías entre los monoplazas del 2022, 2023, 2024 y 2025, resulta evidente que de una temporada a otra, la Fórmula 1 ha permitido a los ingenieros mayor libertad para canalizar el aire al paso del coche.
Por tanto ha dado lugar a propuestas con más ‘relieve’ y que en definitiva vienen alterar el flujo del aire, generando turbulencias al coche que viene detrás. Aunque por el momento la situación no tenga punto de comparación con el problema observado en 2021, 2020 y anteriores campañas, tampoco se puede negar la evidencia de que los conceptos de este año atesoran más pequeños aletines y apéndices aerodinámicos que sin duda, vienen a canalizar los flujos de aire. Por lo que, en definitiva acaba generando un mayor aire sucio al piloto perseguidor que sí recuerda bastante a la anterior era de la F1. Será 2026 el cambio definitivo que también requiere solucionar esta F1?