La realidad es que sí. Las mejoras, actualizaciones o novedades, como se las quiera llamar, funcionan en Aston Martin. Esa es la noticia. Porque Imola era un fin de semana muy importante en la temporada del equipo de Silverstone. El desarrollo ha sido el talón de Aquiles de la firma británica durante los dos últimos años.
Aston Martin encuentra el camino
Han sufrido mucho para hacer funcionar cualquier cosa nueva que metían en el coche y este nuevo paquete de Imola ha dado sus frutos y sin duda, cambiar la tendencia es un éxito rotundo. Porque lo mejor de todo es que no solo Alonso terminó contento (en cierta parte) con lo mostrado con esta actualización, sino que Stroll también.
De hecho, además de que Fernando Alonso fuera el sábado 5º y Stroll 8º en Imola, en carrera también han ido bien. Con uno y con otro piloto. Con ruedas medias y con ruedas duras. Con coches delante y con aire limpio. Y eso siempre s buen síntoma. Los puntos se perdieron, sobre todo, por una mala estrategia. Pero, dentro de todo, hay mucho bueno que sacar y que apuntar. Y eso, en la fábrica, es la motivación que tanto ansiaban para el futuro.
Porque, aún de que se aun objetivo pequeño, Aston Martin está, al menos, para puntuar. Es lo que necesitaban y lo que tanto pedía Alonso. Ya lo decía ayer en una entrevista con el diario AS: «está bien ser quintos, pero yo quiero ganar». Y en eso están. Es ese el camino que hay que tomar. Por tanto, se puede decir que la medicina les ha servido a los coches de verde.
Un punto de partida importante
Por eso, es propio mencionar que hace una carrera atrás, en Miami, Alonso no solo no era capaz de estar en los puntos o entre los 12 primeros, sino que su posición natural no era otro que ser el penúltimo y, en ocasiones, hasta el último coche. Es de ahí que se mantiene que estas posiciones, aún sin puntos, tienen que descifrarse como un punto de partida bastante importante, tanto para el asturiano como para el equipo Aston Martin.
En clave Alonso se puede confiar algo más de lo que lo hacíamos en Australia o tras las carreras llenas de dramatismo. No se pueden lanzar las campanas al cielo y decir que el AMR25 es el mejor coche de la zona media.
Pero sí que encontró velocidad donde no la había. La Q2 del sábado es la mejor noticia del fin de semana y el domingo da la pista de que todavía se puede mejorar. El ritmo estaba claro, para ser 9 o 10º, y cualquier cosa mejor sería producto de las manos de Alonso. Esas no cambianpese al paso del tiempo.
La capacidad de adaptación a cualquier coche, en cualquier circunstancia de Alonso es digna de elogio y el sábado (e incluso al principio de carrera el domingo) volvió a exprimir al máximo el AMR25. Quinto en parrilla, el mejor de toda la zona media y por delante de equipos como Williams, Racing Bulls y hasta Ferrari, los cuales estaban fuera de su alcance hace 15 días en Miami. En carrera, además, llegó a remontar y a adelantar a varios coches en la parte final de la carrera. Y eso es por ritmo, porque el coche ha crecido».
Quizás en otras ocasiones Alonso no ha sabido morderse la lengua cuando el coche no corría y eso le ha jugado malas pasadas, pero este año está siendo más paciente. Sabe que la apuesta es 2026. Y, lógicamente, se ha mostrado satisfecho por el trabajo de desarrollo del AMR25: «Contento por el equipo, orgulloso de ellos. No solo por las mejoras, también por siempre pensar en cosas alternativas y diferentes a los demás. Quiere decir que todo el mundo está con la competitividad activa y viva a pesar de que los resultados no acompañaban».
El nuevo túnel de viento de última generación, operativo desde principios de 2025, empieza a rendir frutos. Por primera vez desde 2023, un paquete de actualizaciones ha permitido al equipo dar un paso real hacia delante, y los tiempos así lo demuestran. Se ha encontrado ritmo, se ha encontrado velocidad, se han encontrado las sensaciones… y eso, por ahora, es lo que más cuenta.