En el horizonte del Real Madrid se atisba un verano de auténtica revolución. El conjunto blanco está inmerso en un cambio de ciclo tras no haber venido haciendo bien las cosas tanto Carlo Ancelotti en el banquillo como desde los despachos con una mala planificación deportiva que ha dejado al equipo muy vendido esta temporada. No ha sido un buen año a nivel títulos y rendimiento global del equipo con un juego aburrido y sin fluidez que trae bajo el brazo un verano de cambios.
El principal ha sido la llegada de Xabi Alonso en el que se tiene mucha fe y que, sin duda, traerá consigo otra forma de hacer las cosas. Ya durante su presentación hizo una declaración de intenciones sobre sus planes para una plantilla con la que quiere construir un equipo que tenga capacidad de reacción, donde nadie sea indispensable y que emocione al público en el Santiago Bernabéu y a través de la televisión. Una clara declaración de intenciones que pronto vivirá su primera prueba de fuego.
El reto del Mundial como prioridad
Esa primera prueba de fuego del equipo blanco será el Mundial de Clubes que comienza en menos de 15 días y del que el Real Madrid no concibe otra cosas que no sea salir victorioso. El reto es importantes teniendo en cuenta que Xabi Alonso empezará a trabajar con el equipo solo nueve días antes de que arranque el torneo y con apenas 5-6 jugadores de la plantilla disponibles entre lesionados e internacionales. Será un trabajo exprés que se espera que ofrezca resultados.
La premura por corregir errores y mejorar el rendimiento de cara al Mundial no solo afectará al entrenador español, ya que en los despachos se ha trabajado y se trabaja a destajo para reforzar las carencias del equipo con jugadores que puedan llegar para le torneo. Así, el club blanco ya ha confirmado la llegada del central Dean Huijsen y el lateral derecho Alexander-Arnold. Dos refuerzos clave para una defensa aún castigada por las lesiones y que necesitaba refuerzos para competir. No serán los únicos ya que el Real Madrid ha firmado a Álvaro Carreras, lateral izquierdo procedente del Benfica que llega para cubrir la baja de Mendy por lesión y, por el momento, competir con Fran García por el puesto. La duda está con Nico Paz si se repescará o no para el Mundial. La decisión es inminente y apunta a que el Real Madrid pagará los 8 millones de euros que se estipuló.
Después del Mundial, se esperan dos fichajes más
Con más calma y sin tanta presión por la premura del Mundial Florentino se propone reforzar aún más el equipo. «Además de a los tres defensas, el Real Madrid se plantea fichar un centrocampista, que no llegará antes del Mundial de Clubes, y también un delantero. Hay varios nombres que están barajando, pero la necesidad ahora, lo urgente, era la defensa, donde el Madrid tiene más carencias. El Madrid quiere ganar el Mundial de Clubes y por eso va con todos los efectivos y con la defensa reforzada, porque es donde tiene más lesiones. Pero el Madrid también quiere un centrocampista y un delantero», aseguraba Josep Pedrerol en El Chiringuito de Jugones.
Y así es. El Real Madrid quiere un centrocampista y tiene un favorito en mente. El objetivo principal será Angelo Stiller, centrocampista alemán del Stuttgart que pedirá entre 35-40 millones por un jugador que recuerda a Toni Kroos por su gestión del balón y visión de juego y que quiere jugar en el Santiago Bernabéu. En cuanto al 9, es un anhelo que se ha tenido en los últimos meses al ver como se ha notado la ausencia de Joselu. Hay varios nombres en la lista como Budimir o Muriqui, nombres con experiencia en LaLiga y que rendirían desde el minuto 1. Además, por edad, estarían dispuestos a asumir un rol más secundario.