En Aston Martin ya han comenzado a notar el trabajo de Adrian Newey, y no solo viéndole hasta largas horas de la noche en las oficinas de la mega fábrica situada en Silverstone. El gurú, el número 1 de la aerodinámica, el mejor diseñador de coches de todos los tiempos, ha ayudado al equipo a crecer.
La suspensión, el gran empeño de Newey para el coche de 2026
Y lo ha hecho trayendo a su grupo de ingenieros a traer nuevo material, a pesar de que todos los esfuerzos siguen centrados en el próximo año. Un año del que se espera que creen un monoplaza capaz de pelear por cosas importantes.
Así, el que sea el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1, lleva unos meses trabajando de manera incansable para darle a sus pilotos el mejor monoplaza posible de cara al año que viene… con un Fernando Alonso que está a su mejor nivel, en el más alto.
Claro que son muchos los que han puesto muchas expectativas por ver el rendimiento del AMR25 en el Gran Premio de Bélgica, que se celebrará en poco más de dos semanas, y donde llegará un nuevo paquete de mejoras para el coche, que incluso podría acercar más a Alonso a los Mercedes, los Red Bull y los Ferrari, considerando que los McLaren han demostrado ser invencibles. Así lo confirmó Andy Cowell, CEO de la escudería británica quien, sobre todo, desveló un área en el que Newey tiene puesto su gran empeño: la suspensión.
De hecho, el técnico sigue trabajando en silencio pero sin distracciones, y una de las cosas que ya tiene diseñadas es la suspensión que equipará al AMR26, así que ahora podrá centrarse en otras piezas. En Aston Martin la idea es clara, y es que no solamente quieren estar en la pelea por victorias y podios, sino que pretenden hacerlo siendo los mejores de la parrilla, y todo con el dominio característico de los coches creados desde el lápiz del británico.
«Ha pasado hora tras hora en su mesa solo pensando en conceptos de suspensión para 2026»
El jefe de la escudería, Andy Cowell, explicaba sobre la manera de trabajar de Newey; «Desde que llegó, en marzo, Adrian ha pasado hora tras hora en la mesa de diseño solo pensando en conceptos de suspensión para el monoplaza de 2026″, dijo el líder del equipo verde en una entrevista para el equipo.
Ya en Silverstone se le pudo ver en el paddock, justo el lugar en el que Aston Martin tiene su fábrica. Con su temida libreta en mano miraba de manera acechante el monoplaza de McLaren, que hoy por hoy es el mejor de la parrilla. Sus éxitos no son fruto de la suerte, sino del trabajo. Y esto se demuestra como supimos durante la tarde del jueves en vísperas del Gran Premio de Gran Bretaña, en el que se le vio cómo seguía trabajando en las oficinas cuando nadie más lo hacía pasadas las 20:30 de la tarde.
«No tiene sentido fantasear o soñar despierto con el futuro. Se trata de ponerse manos a la obra. Si hacemos nuestro trabajo correctamente, las cosas saldrán bien», dice Newey. El ingeniero británico intenta explicar lo difícil que es desarrollar un monoplaza moderno de Fórmula 1, definiéndolo como «una bestia muy complicada».
«Quiero estar en el centro de todo»
«Los equipos de F1 dependen cada vez más de las herramientas de simulación: la dinámica de fluidos computacional , el túnel de viento y la correlación entre el coche real en la pista y esas herramientas», explica el propio gurú.
«Si tengo un dibujo en la mesa, con 100 líneas, probablemente he dibujado 200 líneas para llegar a ese punto y he borrado 100. Cambio cosas a medida que desarrollo una idea y en la pizarra puedo tener todo frente a mí a una escala decente, en lugar de hacer zoom en componentes individuales, que es lo que tiendes a hacer en CAD», explica.
«Quiero estar en el centro de todo», proclamaba Newey en su fichaje por Aston Martin. La situación actual del equipo, los deseos de Stroll, y su personalidad no le harán mirar hacia otro lado con los problemas actuales del equipo británico. Porque que Newey da ciertas supervisiones sobre las piezas que salen de este AMR25 no deja lugar a dudas. Cómo y cuanto, está por ver.
De hecho, fue el mismo Alonso el que desveló en Silverstone ante los micrófonos de DAZN que «cuando le preguntamos, coge y se va a otra oficina. Está ya con el modo 2026«.
Cuando el inglés tomaba posesión de su puesto en McLaren hace 28 años después de su aventura con Williams, llegó, en sus propias palabras, «con un montón de dibujos bajo el brazo, todos fechados el 1 de agosto de 1997, por razones legales». ¿Habrá tenido Newey acceso a información sobre el AMR25 antes de su incorporación este pasado 3 de marzo? Cabe pensar que se habrá cumplido escrupulosamente su colchón laboral entre Red Bull y Aston Martin.
Los paralelismos de Newey en Aston Martin recuerdan a sus etapas en Williams, McLaren y Red Bull: en todas ha logrado títulos
Pero el tiempo es oro para el equipo británico. En McLaren, Newey reconocía que “trabajaba siete días a la semana” en el monoplaza de 1998. Con cierto paralelismo a la situación actual, «Ron [Dennis] insistió en que el 16 de agosto fuera a la carrera de Hungría. Quería trabajar en el coche de 1998, pero esperaba poder tener alguna influencia en el de 1997, ofrecer algunos consejos sobre la puesta a punto y demás», desveló en una entrevista concedida a la BBC en 2011.
«Supuse que podría ver en acción al equipo y a los pilotos, Coulthard y Mika Hakkinen, y además Ron puede ser tremendamente persuasivo cuando quiere, así que acepté”. Newey reconocía que sugirió algunas modificaciones en el MP/12 diseñado por Steve Nichols, Neil Oatley y Henri Durand. Al llegar a Williams en 1990 rediseñó el difusor del coche de aquel año mientras diseñaba el de 1991. Todos ellos son paralelismos que les une con su nueva etapa actual en Aston Martin.
1997, 2006 y 2025. Las tres fechas en las que Newey ha cambiado de trabajo en las últimas décadas. Con Williams antes de McLaren y luego Red Bull. En todas logrado títulos, y en todos y cada uno de ellos con su mítico tablero que le ha acompañado durante toda su trayectoria. En él están puestas muchas esperanzas.