El Real Madrid ha puesto y final a los rumores sobre el futuro de Camavinga y el futbolista francés se quedará la próxima temporada en el equipo. Solo una mega oferta por el centrocampista galo, que no se espera que llegue, podría darle la vuelta a una decisión que ya se ha tomado por parte del club y de Xabi Alonso.
Camavinga se queda en el Real Madrid
Eduardo Camavinga ha sido una de las grandes decepciones de la temporada. Tras cuatro años en el club, el jugador ha ido progresando año tras año hasta esta última temporada, un curso marcado por la elevada irregularidad y constantes lesiones que le habían colocado en la rampa de salida al final del campeonato liguero. Sin embargo, dado los problemas del club para encontrar centrocampistas, necesarios para reforzar el equipo, y la confianza que sigue habiendo en que deje atrás los problemas físicos para que recupere la regularidad, el Real Madrid y Xabi Alonso han tomado la decisión de contar con él para el próximo curso.
Una temporada para el olvido
Eduardo Camavinga se había convertido en un hombre importante en los esquemas de Ancelotti, y durante mucho tiempo, muchos abogaban por que fuera titular en el once, y lo fue muchas veces, cuando estaba sano y cuando estaba en forma. Además de su desempeño en el centro del campo, el entrenador italiano lo usó de comodín ante las ausencias de jugadores, llegando a jugar de lateral izquierdo, de extremo izquierdo o de mediocentro defensivo. Y hasta la pasada temporada siempre cumplía.
Sin embargo, el bajón de esta última campaña ha destapado más que nunca sus carencias. Es un jugador que va al límite, confiando siempre en su físico, y al no estar al 100%, ha protagonizado jugadas decisivas en contra del equipo a lo largo del año. Quizá la más recordada sea la final de la Supercopa de España, cuando provocó un penalti a favor del Barcelona en una jugada que conllevaba ningún peligro y que supuso el empate de los blaugranas, el inicio de una remontada que acabó con un resultado sonrojante para los blancos.
Pero no fue el único error garrafal, ya que concedió un penalti ante Osasuna que le costó los tres puntos al Real Madrid cuando lideraba la clasificación de Liga, o regaló un gol ante el Celta en los minutos finales de los cuartos de Copa del Rey que llevó el partido a una prórroga en la que, por cierto, nos permitió ver la primera pincelada de Gonzalo, que salvó los penaltis a falta de cinco minutos para el final de la prórroga con un testarazo.
En líneas generales, se le veían en el campo inseguro, cometiendo errores graves, llegando tarde a las jugadas, provocando situaciones a balón parado con peligro, cargándose de tarjetas… una situación que acabó por desesperar al cuerpo técnico, a la directiva y a parte de los aficionados.
Una lesión que cambió la hoja de ruta
Quizá la lesión que sufrió ante el Getafe en el tramo final de Liga haya cambiado su destino. Por entonces, el Real Madrid se planteaba el traspaso, consideraba que podía realizar una buena venta por el internacional galo. Pero quedarse en el dique seco durante el mes del verano ha provocado que las opciones de venta se evaporen.
Dado los problemas que está teniendo el Real Madrid para reforzar el medio del campo, dada su polivalencia, y dada su calidad, porque en el club nadie duda que la tenga, se ha decidido por su continuidad. No se marchará este verano a no ser que llega una oferta que no se espera.
El futbolista volvió a entrenarse con el grupo los últimos días del Mundial de Clubes, así que se espera que pueda llegar perfectamente recuperado al inicio de la pretemporada el 5 de agosto y que llegue en perfecto estado al comienzo de liga. Es necesario, porque el club anda corto de efectivos en el centro del campo, y más con la baja de Bellingham hasta finales de septiembre o comienzos de octubre.