Para decepción de los aficionados de la F1, se ha convertido en habitual que cuando la lluvia cae con fuerza en los circuitos, no se corra. Pero al contrario de lo que piensa la mayoría de las gente, esto no se debe a que los pilotos de hoy en día no sean capaces de pilotar con lluvia extrema. El problema tiene que ver más con la normativa actual, con los coches, con los neumáticos y por culpa del propio asfalto. Este fin de semana, podemos encontrarnos con el mismo problema de Bélgica, hay probabilidad de lluvia para la carrera, y esta podría tener que detenerse de nuevo.
El problema de la lluvia en la actual F1
En la F1 ya no se corre con lluvia extrema. Si caen unas gotas o si la lluvia dura poco espacio de tiempo, lo suficiente para que los pilotos no tengan que pasar al neumático extremo y puedan pilotar con el intermedio, todavía es posible ver algunos giros sobre mojado, pero los neumáticos de agua no los vamos a ver en pista.
Existen muchos motivos para que esto suceda, y habrá que ver si el cambio de reglamento para la próxima temporada hace cambiar un panorama que decepciona a los aficionados y deja en evidencia la F1, porque toda la vida se ha corrido en mojado y nunca ha pasado nada fuera de lo normal.
Las causas para no correr en mojado
Se juntan varios factores para impedir ver carrera sobre mojado, cuando es necesario montar las gomas de lluvia extrema. En primer lugar los monoplazas actuales son los más grandes y los más pesados de la historia de este deporte. A esto se le suma que los neumáticos, que también son de gran tamaño, drenan más agua que nunca. Por otro lado están los nuevos asfaltos de la mayoría de circuitos. Estos apenas drenan, lo que provoca que haya más agua. Con todos estos factores, y dado los canales internos de los pontones y los difusores de los monoplazas de actualidad, hacen que la estela de agua que se genera detrás de los coches se convierta en una trampa mortal para los pilotos que van por detrás. El resultado es una cortina de agua que impide por completo la visibilidad.
En otras competiciones del automovilismo, no tienen este problema, por eso se sigue corriendo bajo lluvia extrema. Pero en la F1, se generan unos problemas de visibilidad que son un verdadero peligro para la integridad de los pilotos.
Cambio de reglamento
La próxima temporada hay cambio de reglamento, los coches serán más cortos, menos estrechos y menos pesados. Los neumáticos también cambian, también serán más pequeños. En la F1 esperan que estos cambios sean suficientes para que se genere una cortina de agua de menos intensidad y que, por tanto, permita a los pilotos entrar en pista con lluvia interna. De no lograrlo, la F1 deberá buscar soluciones, porque este deporte merece que, cuando haya lluvia, no se pueda correr, porque las carreras sobre mojado son parte del deporte y también son un espectáculo al que no se debe renunciar.
Hay nubes en Hungría, se espera lluvia, sobre todo para el domingo. En Bélgica, la carrera se retrasó una hora y en Hungría, la F1 podría protagonizar el mismo bochorno. Hay temporadas que la lluvia apenas aparece, pero este año ha decidido hacer acto de presencia en muchas carreras, y la F1 debe poner cartas en el asunto.