El final de Fernando Alonso en la F1 está cada vez más cerca, el algo inevitable sabiendo que acaba de cumplir 44 años. Pero no vamos a ser nosotros los que retiremos al asturiano, ni mucho menos, todavía le queda cuerda por delante y aún tiene opciones de lograr su tercera corona antes de que diga adiós. Pero pensar en que vendrá después en el automovilismo español es natural, y la cosa, con permiso de Carlos Sainz, no pinta nada mal.
Fernando Alonso y su recta final
Como comentamos, el final de Fernando Alonso está cada vez más cerca. El asturiano acaba de cumplir 44 años, el próximo año seguirá seguro en Aston Martin, pero más allá del 2026 es una incógnita a día de hoy. Su rendimiento, sus resultados el próximo año y su motivación (y la del equipo) marcarán el rumbo.
Por el momento, tenemos presencia española en la F1 para rato, porque Carlos Sainz es uno de los pilotos más valorados de la parrilla y a él todavía le quedan unos cuantos años en la categoría reina del automovilismo Mundial. Y no olvidemos que su objetivo es lograr un Mundial de la F1, aunque ya sabemos que esto no solo depende de las manos del piloto, influyen otros factores.
Mientras tanto, el automovilismo español mira más abajo, a las categorías inferiores, a los pilotos españoles que pueden tener opciones de representarnos en el Gran Circo los próximo años, algo que nos parece algo cotidiano en la actualidad, pero que es sumamente complicado, porque ser elegido entre los 20 pilotos para conducir un F1 (serán 22 el próximo año), está al alcance de muy pocos. Y hay dos nombres que generan esperanza, Pepe Martí y Mari Boya.
Las promesas del automovilismo en España
Tanto Pepe Martí como Mari Boya son pilotos nacidos en el 2005 y llevan desde niños dominando el karting en España. En el caso de Pepe Martí, su talento está destacando en la Fórmula 3, donde ya ha podido saborear estar en el podio y ha logrado alguna victoria de mucho mérito. Por el momento, no podría estar en mejor lugar para continuar con su progresión, en el Red Bull Junior Team, una de las escuderías que más apuesta por el talento y responsable de la formación de grandes pilotos actuales, con Max Verstappen como el mayor de los ejemplos. Todo hace indicar que la próxima temporada daráel salto definitivo a la Fórmula 2, palabras mayores, donde podrá acercarse aún más a su objetivo de acabar siendo piloto de F1.
Mari Boya tampoco se queda corto en su carrera como piloto joven. En los últimos meses se ha convertido en la primera apuesta de Aston Martin, siendo elegido el primer piloto de su nueva academia. Destaca la madurez y sobre todo la velocidad que demuestra al volante de los monoplazas. Al igual que Pepe Martí, está siendo uno de los pilotos que está brillando en la Fórmula 3, porque además de sus cualidades, ha demostrado inteligencia a la hora de gestionar gomas y de optimizar las estrategias en pista.
Un camino duro a la F1
Pepe Martí y Mari Boya están demostrando su gran nivel en las categorías inferiores del automovilismo, pero llegar a la F1 son palabras mayores. Cada años, son muchos los pilotos que tienen que buscarse la vida en otra disciplina, porque llegar a lo más alto solo está al alcance de unos pocos privilegiados. Por el momento, hay motivos para el optimismo, pero la F1 ha demostrado ser un mundo despiadado, con muchos intereses en juego, donde todo puede cambiar en unas horas.
Por el momento, podremos seguir disfrutando de Fernando Alonso y de Carlos Sainz, pero el futuro más esperanzador del automovilismo es nuestro país son Pepe Martí y Mari Boya, que tendrán todavía un larga camino que tendrán que ir superando si quieren llegar a ser pilotos de F1.