No cabe duda de que la temporada de Aston Martin en este 2025 ha sido decepcionante, ya que la mayoría del trabajo se ha destinado a desarrollar el coche de la próxima temporada. Pese a ello, los cambios en el equipo han provocado una notable mejoría con la que esperan acabar la temporada, quintos en el Mundial de Constructores. Pero Andy Cowell se pregunta cuál sería el rendimiento (convencido de que sería mucho mejor) si hubieran destinado todos los nuevos recursos en esta temporada.
Aston Martin en 2025
Andy Cowell ha hecho balance de este primer tramo de temporada, donde Aston Martin comenzó siendo la gran decepción, uno de los peores coches de la parrilla, y aunque el equipo ha logrado dar un importante paso al frente en las últimas carreras, está convencido que la llegada de Adrian Newey y los recursos destinados a 2026, hubieran situado al AMR25 en puestos más altos en esta temporada.
«Supongo que, en términos de puntos en el campeonato que hemos conseguido acumular, ha sido decepcionante. Es frustrante». «Es uno de esos años en los que me quedo al final de la parrilla en la salida de una carrera y pienso: ‘Si no existieran las regulaciones de 2026, ¿dónde estaríamos ahora? ¿Qué rendimiento habríamos añadido a este coche si desde marzo Adrian se hubiera centrado en el desarrollo del coche de 2025?». «Es doloroso cuando estás al final de la parrilla y solo tienes detrás al coche médico, no es nada divertido…».
Las mejoras de Aston Martin
Aston Martin no solo ha incorporado al equipo a Adrian Newey (volcado en el trabajo de 2026), hay mucho personal, mucha tecnología y mucho trabajo dedicado al 100% a la nueva reglamentación. Sabe que esos recursos hubieran sido muy valiosos en el AMR25 y que la situación del equipo sería completamente diferente.
«Hay una docena de personas más que se han incorporado en puestos de liderazgo y herramientas que han mejorado. Si todo eso se hubiera volcado en el desarrollo del coche de 2025, ¿dónde estaríamos en comparación con ahora? Está claro que nuestros rivales también habrían mejorado, pero siento que, con la potencia de Adrian y con los otros recursos que son mejores que hace seis meses, estaríamos más arriba en la parrilla y recogiendo más puntos en la segunda mitad de la temporada»
Los ojos puestos en 2026
Pero ni mucho menos es una crítica de Andy Cowell al trabajo realizado desde Aston Martin, es una necesidad y un sacrificio que había que llevar a cabo si el equipo quiere convertirse en una auténtica potencia a partir del próximo año 2026 y para los siguientes años.
«No se trata solo de invertir en 2026. Es invertir en rendimiento para el inicio de 2026 sobre el que luego construyes durante muchos años. Por lo tanto, es absolutamente lo correcto invertir en 2026 y en lo que venga después».
Por eso explica que las mejoras y el rendimiento que está ofreciendo en la actualidad el AMR25 no se debe a la necesidad de mejorar la situación de esta temporada, es solo una consecuencia del trabajo que se realizar a largo plazo.
«Lo que queríamos con la actualización de Imola era asegurarnos de que el nuevo túnel de viento pudiera utilizarse para hacer el mapa al final de ese proceso de desarrollo, pero una buena parte de los aerodinamicistas se centraron en 2026 desde principios de enero”.
«Estábamos decididos a garantizar que la actualización fuera sólida, que en cada paso del proceso la visión unánime fuera que haría el coche más rápido. Y fue satisfactorio ver que el viernes en Imola esa opinión unánime seguía siendo favorable a la actualización».
Cambio en la hoja de ruta del AMR25
Sin embargo, dadas las nuevas tecnologías y las evoluciones en la fábrica, el equipo decidió cambiar la hoja de ruta de esta temporada, sin comprometer el desarrollo del próximo año.
«Nuestra intención original era que eso fuera todo lo que haríamos y que esa fuera la especificación para toda la temporada». «De camino a Imola tienes el temor de que no sea suficiente para dar el salto, así que hicimos un poco más de trabajo de desarrollo con un pequeño grupo que introdujo mejoras en el suelo que usamos en Silverstone y en el alerón delantero que llevamos en Spa».
«Lo que hemos intentado hacer es un trabajo de ingeniería estructurado y minucioso, en el que tienes una idea y calculas cada paso del camino. No vamos a recortar esquinas, vamos a ver cómo hacerlo en un plazo competitivo, pero sin perder calidad». «Y creo que eso dará frutos en cada temporada de aquí en adelante».