La pasión volvió a tomar forma en Austin, y el protagonista fue Carlos Sainz en la clasificación. Después de conseguir ser tercero en la carrera al sprint y firmar una novena posición para la parrilla del Gran Premio de Estados Unidos, el piloto madrileño no pudo ocultar su gratitud hacia los aficionados. «La grada estaba conmigo y con Williams, es lo mejor del día”, afirmó tras la sesión clasificatoria.
Carlos Sainz partirá 9º en Austin
La jornada, además, dejó claro un hecho. El Williams vuelve a tener momentos de inspiración. En una pista donde el coche no suele destacarse, Carlos Sainz exprimió cada giro para acercarse al límite del monoplaza. Con el viento ya presente y un circuito exigente, no fue fácil.
«No había mucho más en la vuelta. El top-7 estaba cerca, pero mi vuelta era buena”, reconoció el piloto, consciente de que cada décima cuenta en un rival entorno tan reñido como es el trazado del COTA.
Consciente del potencial que tenían para la carrera, el madrileño recordó que su ritmo en carrera suele ser más sólido que el de clasificación: «Salgo noveno, que es la media de la temporada… tuvimos una buena vuelta para el sprint, así que terminamos terceros. Además, nuestro ritmo de carrera siempre es mejor que el de clasificación, así que espero poder sacarlo este domingo», dijo.
El podio en la sprint confirma las buenas sensaciones y el optimismo de Carlos Sainz
Las buenas sensaciones de Sainz en Austin ya se vislumbraron con sus dos podios (2024, 2023) y su pole con Ferrari (2022). Sin embargo, esa tercera plaza supuso otra razón para el optimismo de James Vowles, team principal de Williams, que aún pudo brindar por la sexta plaza de Alex Albon. No salió bien Sainz, pero sí supo quitarse de enmedio en el momento crítico, manteniendo firme el timón desde entonces.
Lo sucedido este sábado en Austin podría marcar una pauta en lo que resta de Mundial, donde aún aguardan otras dos sprint races (Interlagos y Las Vegas). Entonces deberán actuar de un modo más precavido en McLaren, sacudida por un doble cero con el que nadie contaba. Todo se resolvió en escasos metros, pero las consecuencias podrían alcanzar mucho más lejos. Incluso a la suerte de las famosas papaya rules.
Siguiendo con la clasificación de este Gran Premio de Estados Unidos, de cara a la carrera de este domingo a las 21:00 horas (hora española), Carlos Sainz rozó el sexto puesto por apenas una décima, un mérito notable teniendo en cuenta que el FW47 no suele brillar los sábados.
«Han sido vueltas muy buenas»
El piloto madrileño centró ahora su mirada en la carrera, consciente de que ahí puede aparecer su verdadera oportunidad. Según explicó, se espera una degradación de neumáticos mayor de la prevista, un factor que podría cambiar por completo el desarrollo del Gran Premio. Además, advirtió que la salida será un punto decisivo, sobre todo si se repite el caos visto en el sprint.
«Bien, la verdad es que he hecho vueltas muy buenas desde la Q1 hasta la Q3. Desgraciadamente este viento que veis ahora es el que nos ha penalizado un poquito a partir de la Q2. En la Q3 no hemos sido capaces de mejorar el tiempo de la Q1 casi, pero aún así han sido vueltas muy buenas. Y estamos P9, ahí junto con Ollie y con Fernando, habrá que ver los Ferrari y Antonelli cómo van en carrera. Nuestro coche siempre tiende a ir un poquito mejor en carrera que en calificación», decía esperanzado sobre lo que espera este domingo.
Más allá del resultado en pista, lo que más resonó fue la conexión con el público. Tras el sprint, Sainz recibió una ovación que le marcó, y lo calificó como “lo mejor del día”. Para el madrileño, que en este cambio de escudería ha asumido el papel de un piloto que debe destacar con recursos limitados, el apoyo de la grada representa un estímulo extra: “A la gente le gusta la historia del equipo que viene de abajo y llega de tapado… como deportista es muy especial llevarte una ovación de la grada», dijo.
La estrategia, esta vez, no parece tan previsible. Porque lo que al inicio del fin de semana apuntaba a un descarte -el neumático duro (C1)-, podría acabar jugando un papel más importante de lo esperado. «La veo bastante abierta por una vez”, admitió Carlos Sainz con cierta intriga. «En la sprint hubo más degradación de lo previsto con el compuesto medio, y ahora la incógnita es si el duro será lo bastante rápido en carrera o, por el contrario, deslizará demasiado. Todo está por decidir, veremos qué pasa”, añadía el madrileño.