El Barça ha ganado in extremis al Girona y logró la victoria por 2-1 en el partido de la jornada 9 de LaLiga este sábado. El conjunto de Hansi Flick, que venía de dos partidos consecutivos perdiendo (1-2 ante PSG y 4-1 frente al Sevilla), se llevó finalmente los tres puntos en casa en un encuentro marcado por la aglutinación de cambios en el once y por un juego bastante poco afortunado por parte de los culés. Marcaron Pedri y Araújo.
Araújo logra salvar al Barça y gana 2-1 al Girona ‘in extremis’
Tanto, que el FC Barcelona asumía que debía pasar sin mayores contratiempos este envite liguero viendo que el Girona no pasa por uno de sus mejores momentos aunque poco a poco ha ido despertando. Llegaba desde una goleada especialmente dura ante el Sevilla, que fue un tropiezo que no vivía desde finales de 2024. En aquella ocasión, el equipo reaccionó con una impresionante racha de 24 partidos sin perder, y ahora Hansi Flick aspiraba a repetir esa remontada anímica después del parón de selecciones.
El regreso a casa, en el Lluís Companys, suponía un respiro. Los azulgranas habían ganado todos los encuentros ligueros disputados como locales esta temporada. Enfrente tenían a un Girona que recuperaba sensaciones tras vencer al Valencia y sumar empates de mérito ante el Espanyol y el Athletic en San Mamés. Míchel quería que su equipo confirmara la mejoría y vuelva a ser ese conjunto incómodo que ya puso en aprietos al Barça en el pasado.
El Barça estuvo falto de ideas bajo una enorme presión del Girona
El partido pasó por un primer tiempo, unos 45 minutos que fueron de lo más emocionantes del partido, sumado a los últimos 20 minutos de encuentro, al final del segundo tiempo, donde el Barça reaccionó ante el Girona para ponerles más presión sobre la que ya ejercía el conjunto de Míchel.
De allí surgió un empate que sabía a poco, sobre todo teniendo en cuenta que el Girona había tenido hasta tres mano a mano para ponerse por delante en el marcador. Fueron tres llegadas peligrosísimas con las que han tenido en sus manos el 1-2, un poste de Portu, un disparo de Vanat y otro de Bryan Gil.En esos minutos, habíamos visto dos golazos, tanto del Barça como del Girona. Primero el de Pedri, después el de Witsel, de tijera tras un córner, que ponían la emoción en Barcelona. El partido se puso de lo más abierto, pues podía pasar cualquier cosa. Bien la posición adelantada de los de Hansi Flick como, incluso, una goleada por parte del club albirrojo. Controló el equipo azulgrana el primer cuarto de hora, pero después fueron los de Míchel los que dieron un paso adelante.
Araújo se vistió de héroe con un Barça sin ideas
Lo que se vio, de todos modos, es que el Barça flojeó más e la cuenta. Incluso, al final del partido, que es cuando más suele apretar en esos instantes y cuando, en ocasiones, suelen tener la mayor pegada. Pero ni Lamine Yamal, que finalmente pudo jugar sus minutos en la segunda mitad, ni Cubarsí, ni De Jong, entre tantos otros, pudieron aprovechar las oportunidades que tuvieron sobre sus pies. De hecho, incluso, se vio a un Barça sin ideas a ante un Girona que no solo le paró los pies, sino que estuvo a punto de marcar el segundo gol en una gran jugada con Brian Gil.
Falto de ideas, sin control, y con futbolistas como Eric sin poder correr, agotados y extasiados, los de Hansi Flick vieron la luz a falta de un minuto. Porque los últimos minutos fueron un asedio constante del Barcelona, que se volcó al ataque en busca del gol del triunfo. Rashford dispuso de varias oportunidades claras y Araújo, adelantado como un delantero más, acabó siendo decisivo. El uruguayo anotó el 2-1 en el tiempo añadido tras un preciso centro de De Jong. Justo antes, el árbitro Gil Manzano había expulsado a Hansi Flick por doble amonestación tras varias protestas desde la banda.
Así, Ronald Araújo se convirtió en héroe para lanzar a los azulgrana a la primera posición antes de que juegue el Real Madrid y sabiendo que la próxima semana se jugará el Clásico. El Girona ha mostrado una de sus caras más sólidas en Barcelona, sobre todo en la primera parte, donde ha tenido ocasiones para llevarse la victoria.