El Real Oviedo derrotó, en la mañana del miércoles, al Caudal Deportivo por 2-0. Era un partido de entrenamiento, pero en él se pudieron ver varios aspectos tácticos. Por ejemplo, el más claro, que la defensa de tres centrales se mantendrá. Juan Antonio Anquela ha encontrado ese sistema que proporcione el equilibrio necesario para sacar adelante los partidos. Un dibujo que inicia en un 5-2-3 y que con el paso de los minutos, en función del resultado o el juego, puede variar.
A día de hoy, la zaga de tres centrales parece indiscutible. Y este fin de semana, en el campo del líder de la categoría, la volveremos a ver casi con toda seguridad. Ayer, en las cuatro partes en las que se dividió el encuentro, la zaga de tres centrales siempre se mantuvo de inicio. El doble pivote tampoco se negocia. Son los encargados de dar equilibrio al equipo. Folch y Tejera se han hecho dueños de estas posiciones, y ambos marcan la diferencia en favor de los azules. Eso sí, sobre el segundo de los citados hay que decir que en el día de ayer no estuvo junto a sus compañeros. El centrocampista se entrenó junto a Nacho Gonzalo, readaptador, en otro campo.
Hay más opciones en ese centro del campo, al igual que existen múltiples variantes arriba. Porque los tres atacantes están llamados a ser decisivos. Omar Ramos parece estar recuperado, al igual que Ibra. Ambos vieron puerta en el encuentro ante el Caudal, aunque su presencia en el once no parece del todo clara. Pese a ello, Juan Antonio Anquela ya cuenta con múltiples variantes para preparar el encuentro del sábado ante el Albacete.
El Albacete no puede con sus perseguidores
El Real Oviedo pondrá a prueba al líder de la categoría en su casa. Un equipo, el Albacete, que se ha consolidado en los puestos altos de la tabla. Desde la jornada once de campeonato, los manchegos no abandonan los seis primeros puestos. Esto se debe, sobre todo, a la gran regularidad que han venido mostrando desde el arranque de temporada. El cuadro de Luis Miguel Ramis tan solo ha caído en tres encuentros en lo que va de temporada.
Uno de esos partidos fue el del Carlos Tartiere, donde un gol de Folch en los primeros compases de juego acaba con la condición de invicto del Albacete. Ahora, el Oviedo quiere provocar, de nuevo, algo nuevo en el cuadro manchego. Y es que los de Ramis no han perdido en casa en lo que va de temporada. Pese a ello, al Albacete no se le da nada bien jugar ante sus perseguidores. Al menos ante los actuales. Al margen de su derrota en el Tartiere, los otros dos tropiezos fueron ante Málaga, segundo con un punto menos, y Deportivo, cuarto a dos puntos de distancia. Además, los gallegos también lograron sacar un punto en su visita al Belmonte. Ante Osasuna y Granada, los manchegos cosecharon sendos empates (2-2 y 1-1 respectivamente).
Datos que han hecho que el Albacete sume tres de dieciocho puntos ante sus perseguidores. Una mala racha que no empaña la gran temporada que están cuajando. Este sábado, además, el Belmonte vivirá un duelo de rachas. Porque si el Oviedo ha ganado seis de los últimos siete partidos, el Albacete no se queda atrás. En este 2019, al igual que los azules, han caído en un encuentro. Eso sí, han ganado tres y empatado otros tantos. Por todo ello, el partido, que se disputará el sábado a las 16:00, presenta todos los ingredientes para ser una de las grandes citas del fin de semana en LaLiga 1|2|3. El Oviedo quiere seguir escalando; el Albacete busca consolidar su condición de líder.