Esta noche, el Real Madrid se medirá ante el Manchester City en el Etihad Stadium, en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Champions League. Las expectativas están centradas en Vinicius Junior, quien no está viviendo su mejor etapa y afronta este desafío con la necesidad de demostrar su valía, luego de haber recibido críticas por parte de su entrenador y otros sectores en las últimas semanas.
El extremo del Madrid no marca en LaLiga desde noviembre, se perdió varios partidos en enero por sanción y su rendimiento ha estado lejos de su mejor momento. También la modificación de su posición ha generado un problema táctico que Ancelotti ha intentado subsanar sin demasiado éxito hasta el momento.
Ahora ante un adversario como el Manchester City, el espigado Vinicius tiene una ocasión extraordinaria para exhibir su valía y disipar cualquier sombra de duda en la media de su aportación en el equipo.
Modric, Ancelotti y las reprimendas a Vinicius
El brasileño ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas, sobre todo a raíz del incidente con Luka Modric en el partido ante el Leganés de Copa del Rey. Empatados y sufriendo el Real Madrid en el anexo, Modric echó en cara a Vinicius su escaso compromiso defensivo. El capitán blanco alzó la voz, también en medio del partido, algo que luego fue respaldado por Ancelotti en rueda de prensa. «Si lo dice Modric, hay que hacerle caso a Modric, siempre», sentenció el técnico italiano, dejó claro que esperaban un cambio de actitud del brasileño. A pesar del clima tenso, Modric intentó apaciguar la polémica después del partido asegurando que ‘son cosas del fútbol’. Pero el capítulo reveló un problema que sigue trasmitiendo Vinicius y que ahora deberá corregir en el campo de juego.
Vinicius y su lucha por recuperar protagonismo
El mayor reto del brasileño esta temporada ha sido adaptarse a su nuevo rol de juego en el esquema de Ancelotti, que tras la salida de Karim Benzema, le propuso jugar y funcionar en un sitio más centrado, algo que Vinicius no aceptó en un principio. Vinicius comenzó a interiorizar el papel y, poco a poco, demostrando que podía ser igual de peligroso en el centro de ataque. Para ello, ha tenido que asimilar que su incidencia en el juego se ha visto disminuida, encajando al equipo en problemas tácticos por tener demasiados jugadores en la misma zona del campo. A esto, ha insistido Ancelotti en que se recupere la amplitud, algo que Vinicius ha tenido problemas en asimilar.
El encuentro frente al Manchester City es la oportunidad con la que cuenta el brasileño para intentar volver a ser el protagonista, tanto jugando por dentro como corriendo por la banda. Su rendimiento podría ser clave para que el Real Madrid obtenga un buen resultado en Inglaterra.
La desesperación de Ancelotti y la necesidad de una competitividad
Las últimas jornadas han mostrado un Ancelotti al borde del colapso debido a la falta de juego de ataque por parte del conjunto madridista. Un goteo permanente de futbolistas que transitaban por el lado izquierdo ha provocado un desmoronamiento del juego ofensivo y, finalmente, ha aumentado la dificultad para abrir espacios en el equipo rival y, también, ha elevado el nivel del trabajo de defensa del propio equipo.
El técnico italiano ha remarcado que la ampliación del campo, la ejecución de un juego más amplio dependen en gran medida de la propia interpretación de Vinicius. Si el sudamericano es capaz de interpretar la lectura del juego, de saber en qué lado del campo debe ubicarse, el Real Madrid podrá explotar mejor sus recursos ofensivos.
Afrontar una eliminatoria contra el Manchester City implica una prueba, no sólo para el actual campeón sino que, además, supone una prueba para el propio Vinicius, el brasileño salta a la palestra para demostrar que sigue siendo una de las grandes piezas del equipo. Si el bueno de Vinicius es capaz de aparecer en el Etihad Stadium, podrá desvincularse de las voces críticas que ha recibido y volver a ser uno de los jugadores más determinantes del Real Madrid.