Cojan palomitas porque la guerra está servida. LaLiga y Barça están viviendo en los últimos días una batalla dialéctica de comunicados por la situación financiera del conjunto azulgrana y todo lo que rodea a la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor.
LaLiga ha solicitado medidas cautelares para impedir que los jugadores del FC Barcelona, Dani Olmo y Pau Víctor, puedan participar en lo que resta de la temporada. Tras la decisión del CSD de permitir jugar a ambos jugadores hasta final de temporada, el organismo dirigido por Javier Tebas entiende que la Resolución vulnera gravemente el marco normativo en materia de control económico y de tramitación de licencias deportivas, menoscaba el interés general de la competición y compromete su integridad, al quebrantar el principio de igualdad entre clubes. Esto sumado al comunicado del otro día alegando que el Barça no tenía límite salarial, han encendido al conjunto azulgrana.
El Barça amenaza con acciones legales
El Barça en un comunicado oficial exige a LaLiga y a su presidente, Javier Tebas, «discreción absoluta» en la información económica que le facilita el club, y ha anunciado que renunciará a su puesto en la Comisión Delegada, el órgano de gobierno y administración ordinaria de la patronal, como protesta.
El Barcelona argumenta que existe un «comportamiento inapropiado de LaLiga al hacer públicos los detalles de la información financiera proporcionada por el Club a los patrones, así como al hacer públicas las decisiones de los órganos de LaLiga contra el F.C. Barcelona».
En opinión del club, esto supone «un incumplimiento flagrante con uno de sus afiliados», así como «un incumplimiento expreso» del artículo 5 del Reglamento para la elaboración de los presupuestos, según el cual la información, los datos y los documentos que los clubes proporcionen a LaLiga serán «confidenciales» y estarán «sujetos a la normativa en materia de protección de datos». Además, el Barcelona considera que la nota publicada por LaLiga ha sido «el detonante de una campaña de desprestigio a gran escala» y «una excusa para cuestionar la legitimidad» de los logros deportivos del equipo.
También ha puesto el foco en las palabras de Tebas «un claro intento de desestabilización que resulta inaceptable», y ha remarcado que «no se pueden aceptar» sus «constantes manifestaciones públicas sobre detalles de la situación financiera del club» y que «exprese opiniones particulares» sobre dejar a sus jugadores sin licencia.
. Así pues, el club ha anunciado que iniciará «las acciones apropiadas en defensa de sus intereses», y ha exigido a LaLiga que se abstenga de publicar datos sobre la información proporcionada por el Barcelona.