La temporada del Real Madrid ha estado muy lejos de ser buena, pero, si bien no con nota de sobresaliente, pero Kylian Mbappé no suspende en su primera temporada como blanco. El curso empezó con dudas, pero finalmente el jugador francés ha cumplido viviendo un dulce tramo final de competición en el que vive un idilio con el gol que le puede traer muchas alegrías, siempre y cuando cuente con el equipo.
Ante el Sevilla, jugador contra nueve jugadores, el Real Madrid no se dio un festín ni se mostró arrollador en el Sánchez Pizjuán. La falta de alicientes en este final de curso, las ausencias por lesión y que ha sido la tónica general del equipo durante todo el curso, condenan al equipo a mostrar un nivel bajo para lo que es el Real Madrid.
Mbappé se juega mucho ante la Real Sociedad y necesita que su equipo haga un esfuerzo por estar al máximo rendimiento facilitándole así la consecución de un doble título a nivel individual. Uno de ellos parece difícil que se le escape, pero otro aún depende de ver puerta.
En el primer caso hablamos del pichichi de la competición doméstica. En la lucha por ser el máximo artillero de LaLiga Mbappé cuenta con 4 goles de renta sobre Lewandowski. El francés tiene en su cuenta 29 goles, mientras que el killer polaco tiene 25 y está atravesando una sequía goleadora. El delantero azulgrana tendría que marcar 4 goles en San Mamés ante el Athletic para igualar, siempre que el merengue no vea puerta.
Algo que se antoja difícil al jugar en casa y con un objetivo mayor en mente que pasa necesariamente por marcar. Este sábado Viktor Gyokeres apretó aún más la lucha marcando y se mantiene como líder en la carrera por la Bota de Oro. El delantero sueco cerró la temporada con 39 goles en 34 partidos. En el caso de la liga portuguesa cada tanto suma 1,5 puntos por lo que ha acabado la temporada con 58,5 puntos.
En el caso de Mbappé, los goles en LaLiga valen 2 puntos y con 29 en la actualidad tiene 58 puntos por lo que necesita un gol más con lo que alcanzaría los 60 y, por tanto, lograría el título de Bota de Oro. Con la dinámica actual en la que el francés lleva 7 goles en los últimos cuatro partidos, parece tarea sencilla, pero necesitará que sus compañeros estén enchufados y den el máximo ante la Real Sociedad en el que además, también será la despedida de Carlo Ancelotti por lo que regalar un triunfo al míster es también motivación extra. Habrá que ver si el entrenador recupera efectivos para la causa.