Laporta y Deco viven días intensos en las oficinas del FC Barcelona. La temporada ha ido sobre ruedas y es turno de descansar para los jugadores y de trabajar en los despachos. El objetivo principal es mantener el bloque y por ello se trabaja arduamente en varias renovaciones. Sin embargo, otra de las principales tareas es cerrar alguna salida ya que el club necesita ingresos que no llegarán solo a través de ventas directas.
Situación económica del Barça
A pesar de que hace unos días Joan Laporta quitaba importancia al asunto del límite salarial, «el fair play lo fija LaLiga a final de temporada dependiendo de los presupuestos. Ingresaremos 950 millones de euros este año. La temporada que viene, el presupuesto superará los mil millones. Estamos confiados que estaremos en el 1:1. Esto es mucho más fácil para que Deco pueda trabajar», lo cierto es que no todo es tan bonito en la economía del conjunto azulgrana,
Añadió también que “la temporada pasada cerramos con resultados positivos y eso nos ayudó mucho. Sobre todo, es más fácil para Deco trabajar con el 1-1 que con el 1-4”. Lo cierto es que en enero Dani Olmo y Pau Víctor tuvieron que ser inscritos con una cautelar y LaLiga sigue insistiendo en que el conjunto azulgrana tiene el límite salarial sobrepasado por lo que cerrar alguna salida y recibir ingresos extra será crucial para un club que, por mucho que diga Laporta, ya ha dejado por el camino algún fichaje como fue el de Rashford en enero o el de Jonathan Tah este mismo verano.
Capítulo salidas, muy activo en Can Barça
La principal salida que se espera dar este verano es la de Ansu Fati. La situación del joven canterano ya ha llegado al límite y era francamente insostenible su continuidad. El atacante ya pudo salir en enero al Besiktas, pero finalmente no se concretó una operación que ahora sí parece cercana con el Mónaco. También se busca salida a Pablo Torre. Se confía en el potencial del jugador cántabro, pero se es muy consciente de que no va a gozar de minutos y se prefiere una cesión con opción a compra o un traspaso con recompra asequible para que explote y pueda regresar luego con mayores garantías. Iñaki Peña también saldrá del equipo tras una temporada muy dura para el jugador desplazado por Szczesny. El que tiene una conversación pendiente, pero también apunta a salir en busca de minutos, es Pau Víctor.
Un ingreso extra que se queda por el camino
No liberan masa salarial, pero el Barça espera que se den este verano varios movimientos que supondrán un ingreso extra para sus arcas a la hora de acudir al mercado por el extremo izquierdo deseado ya sea Luis Díaz, Marcus Rashford o Nico Williams. Y es que el conjunto azulgrana, como está siendo muy habitual últimamente, se ha guardado un porcentaje en futuras ventas de antiguos jugadores. Así nombres como Todibo, que podría dejar 8 millones; Álex Valle, 6 millones o Trincao, que podría dejar la friolera de 20 millones; están muy presentes en la actualidad culé.
El que apuntaba a dejar 10 millones y ahora parece que se quedarán en el camino es Óscar Mingueza. Tras su gran temporada con el Celta, con el que se clasificó para la Europa League, se esperaba que se pudiese cerrar un traspaso ante el interés que genera el jugador. Sin embargo, a día de hoy, la opción que está más avanzada es la de su renovación. Mingueza finaliza contrato con el Celta de Vigo en 2026 y se estaría negociando para ampliar su vinculación y retenerlo en Balaídos lo que dejaría al Barça sin premio a corto plazo.