Nico Hülkenberg ha hecho historia en la Fórmula 1. Tras 239 carreras ha conseguido subirse a un podio de Fórmula 1, y lo han hecho partiendo desde la 17ª posición en Silverstone.
Hülkenberg se vistió de héroe en Silverstone
Era ya conocida la mala fortuna de Hülkenberg con los podios. Tras haber estado a punto de subirse al escalón en más de una ocasión, siempre parecía que había alguna fuerza sobrenatural que le acababa expulsando de él. Sin embargo, en Silverstone se han acabado alineando los astros, y tras 239 Grandes Premios, el alemán ha conseguido subirse al podio. 3º lugar para él en una carrera en la que supo leer a la perfección los cambios del cielo, entre la lluvia, un tímido sol o la tromba de agua de mitad de carrera para aprovechar al máximo su estrategia.
En una prueba que la lluvia convirtió en una especie de Pasaje del Terror para los estrategas, Hülkenberg lo hizo todo bien, sin exponerse demasiado y sacó tajada de todos aquellos patinazos que sufrieron los otros. Rompió una sequía que parecía eterna y que, casi toda una vida después, encontró la ruta para subirse al podio.
Al margen del triunfo de Norris y del cabreo de Piastri con los árbitros, la cita pasará a la historia por su machada, que salió el último con un monoplaza de los más discretos, y que gracias a la brújula de los técnicos de la estructura de Hinwil (Suiza), que en 2026 pasará a ser Audi, se vio en disposición de lograr algo casi imposible. Siempre podrá alardear el alemán de haber completado la carrera de su vida delante de 164.000 aficionados, enfervorecidos con el triunfo de Lando Norris.
Y es que Hülkenberg ya lo venía avisando, y no hace muchas carreras atrás. Porque el de Sauber ya venía pronosticando que en alguna carrera podía dar la sorpresa. También Bortoleto quiso dar algún atisbo en Austria. Pero esta vez le tocó a él, Nico Hülkenberg se vistió de héroe para llevar a su Sauber hasta el tercer lugar. La historia ya no le debe nada. O al menos un poco menos.
Desafío a historia
Sobre todo en una temporada donde la competencia en la zona media está siendo muy alta. Los detalles están marcando la diferencia y la experiencia puede ser diferencial. Hülkenberg ha demostrado que esto ha sido así, y que incluso podría suceder más veces.
Rumbo a los 38 años, con 15 temporadas de experiencia en la Fórmula 1, Nico Hülkenberg es consciente de que tiene más pasado que futuro en la categoría. Aunque su talento luce incuestionable, nunca ha podido llamar la atención de una gran escudería y en pleno ocaso de su carrera va en camino de representar a Audi, que, en teoría, sería su último equipo tras su paso por Williams, Force India, Sauber, Renault y Haas como titular.
El alemán arrastraba con la pena de poseer el récord de más participaciones sin un podio, sin embargo, tal particularidad en lugar de desalentarlo, ello alimentaba su motivación y disciplina porque admitía que iba a intentarlo hasta el final. Como hizo en Silverstone.
Los últimos resultados han sido clave para poner a la escudería en el foco de atención. El de Sauber se ha mostrado cauto a la hora de asegurar su presencia en los puntos, pero considera que tienen argumentos para confiar en que puedan mantener esa tendencia. Lo que no sabía es que iban a haber carreras tan alocadas como la de Silverstone las que le fueran a premiar su vida con un podio así.
Sauber sí compite
De hecho, el alemán también había conseguido un quinto lugar en el Gran Premio de España 2025, que hasta Silverstone representaba su mejor resultado desde 2019. Esta actuación había demostrado que tanto él como Sauber estaban mejorando su rendimiento durante la temporada a un nivel muy importante. Tanto, que Alpine, que había comenzado el año como sexto o séptimo equipo, son precisamente los que han ocupado la vacante de último lugar que tenían entonces en Sauber.
Mientras que su primer podio en Fórmula 1 tardó 15 años en llegar, Hülkenberg había demostrado su talento en otras categorías del automovilismo con resultados que hablaban realmente de su nivel y, sobre todo, de su talento. Su logro más destacado fue la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 2015, cuando se subió al Porsche y se convirtió en el primer piloto en activo de Fórmula 1 en ganar la prestigiosa carrera de resistencia en 24 años.
Esta victoria en Le Mans no solo demostró su versatilidad como piloto, sino también su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de coches y estrategias de carrera. Las 24 Horas de Le Mans representan uno de los desafíos más exigentes del automovilismo mundial, y su triunfo confirmó que su talento trascendía las limitaciones que había encontrado en la Fórmula 1.
Así, no es para menos una celebración de este calibre por parte de Hülkenberg este domingo. Además, hay que tener en cuenta que lo ha conseguido con el que empezó siendo el peor coche de la parrilla. El Sauber era claramente el último a inicios de año. Pero el trabajo de los suizos parece estar dando sus frutos y, como ya demostró Bortoleto en Austria, cada vez tienden a estar más cómodos en la zona de puntos.