La fiesta de Lamine Yamal continúa siendo foco de debate después de que el Gobierno anunciase que iba a investigar lo ocurrido, ya que la contratación de personas con enanismo ha suscitado una gran polémica. Diversas asociaciones pusieron el grito en el cielo cuando se conoció que habían acudido a dicha celebración personas con Acondroplasia, pero en ningún momento contactaron con las personas que fueron a la celebración del jugador del Barcelona para ver lo que realmente ocurrió allí, sobre todo, si habían sido denigrados o vejados.
Ante tal revuelo, las personas con enanismo que fueron a la fiesta de Lamine Yamal se han hartado de todo lo que se está hablando y han emitido un comunicado oficial en el que salen en defensa del internacional español, pero también reivindicando sus propios derechos, ya que consideran que una asociación no puede hablar en nombre de todo un colectivo, menos aún si no se han dirigido directamente a ellos. Por temas de confidencialidad no han dado detalles, pero han desvelado que el trato de todos los presentes en los festejos fue respetuoso y que en ningún caso se sintieron discriminados por su aspecto físico ni nada por el estilo.
El comunicado
«Antes de entrar en el fondo de la cuestión, queremos dejar claro que la ADEE no nos representa ni habla en nuestro nombre», comenzaban en su comunicado oficial. «Como personas adultas con Acondroplasia, lo que popularmente se conoce como enanismo, tenemos voz propia, criterio propio y plena capacidad para decidir sobre nuestra vida personal y profesional. No formamos parte de dicha asociación, no se nos ha consultado ni se nos ha pedido opinión antes de lanzar acusaciones públicas que nos afectan directamente», continuaban.
«Nadie puede atribuirse la representación automática de todo un colectivo sin haber escuchado previamente a las personas a las que dice defender. La lucha por la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad no puede hacerse a costa de silenciar nuestras voces ni decidir por nosotros desde una visión paternalista», continuaron diciendo en dicho comunicado oficial compartido en redes sociales.
Los puntos claves
A partir de ese momento enumeraron una serie de puntos en los que hablaban de lo vivido en la fiesta de Lamine Yamal. «Somos personas, con plena capacidad para decidir sobre nuestra vida independiente. Cada uno de nosotros tomamos decisiones libremente y gestionamos los aspectos imprescindibles de nuestra vida cotidiana y futuro», comentaron en el primer punto. «Rechazamos rotundamente cualquier insinuación de que se nos haya ridiculizado o utilizado, como se ha afirmado públicamente sin pruebas. Quienes nos señalan sin conocernos, nos están deshumanizando y despojando de nuestra autonomía», explicaban en el segundo.
«Por razones legales de confidencialidad para todos los inscritos e inscritas en el evento, no podemos referirnos a detalles concretos del evento, pero sí podemos y debemos defender nuestro honor y profesionalidad frente a campañas públicas que siembran duda sobre nuestro trabajo y dignidad personal», decía el tercer punto. «Instamos a ADEE y a cualquier otra entidad a ejercer su labor con responsabilidad, sin generalizar, sin hablar en nombre de quien no ha sido escuchado, y sin convertirnos en herramienta de discursos ajenos a la realidad vivida por nosotros«, rezaba el cuarto punto.
«Nos reservamos el derecho de emprender acciones legales, si se continúa difundiendo información falsa que atente contra nuestra reputación y nuestra imagen pública», decía el quinto y último punto. Para terminar, concluyeron con un mensaje contundente y directo sobre la fiesta de Lamine Yamal: «Nos sentimos profundamente orgullosos de haber sido invitados en este evento. Fue una experiencia profesional y humana en la que fuimos tratados con respeto».