El Real Madrid ha dado comienzo a una nueva era y Xabi Alonso es el director de orquesta encargado de hacer que el equipo vuelva a pelear por estar en lo más alto del fútbol europeo y mundial. Ya en la preparación del Mundial, desde dentro del vestuario, comentaron las grandes diferencias entre los entrenamientos de la anterior etapa con los del nuevo técnico. Pero ahora, el tolosarra ha dado un paso más al frente y está machacando físicamente a sus jugadores.
Xabi Alonso y su método de trabajo
El cambio de entrenador siempre supone una revolución en cualquier vestuario del fútbol profesional, y eso mismo es lo que ha pasado en el Real Madrid con la llegada de Xabi Alonso. Hasta finales de mayo, Carlo Ancelotti estuvo al frente del equipo, y ahora, como dicen desde dentro del vestuario, «hemos pasado de los 80 al siglo XXI”. No se trata de desprestigiar a uno u otro entrenador, de creer que un método pueda ser mejor que otro, simplemente, Carlo Ancelotti, que lleva una larga trayectoria en los banquillos, tenía unos métodos más anticuados, y ahora, con Xabi Alonso, los entrenos se han modernizado, pero ojo, con el método del entrenador italiano, el Real Madrid ha protagonizado la mejor década de su historia, y eso son palabras mayores.
Pero Xabi Alonso llega con ideas nuevas, con sistemas nuevos, con métodos más contemporáneos, dando importancia a herramientas tecnológicas que antes no se usaban. La preparación de los partidos es mucho más metódica, se analiza cada aspecto del rivla, colectiva e individualmente, en la búsqueda de cualquier resquicio que pueda suponer una ventaja.
Sobre el césped, la implicación también es otra. El técnico vasco es mucho más participe que su antecesor, está más encima de los futbolistas, más enérgico, y exigiendo esa energía a sus pupilos. Como dijo en su primer día en el vestuario, él va a dar el 200%, pero a cambio, va a exigir el 200%.
Xabi Alonso y la mano dura
El Mundial de Clubes apenas tuvo tiempo de exponer sus ideas, aunque dio tiempo a ver algunas pinceladas de lo que se puede esperar en este nuevo curso. Pero ahora, tras tres semanas de vacaciones, Xabi Alonso ha sacado su parte más dura y exigente. Bajo una ola de calor que azota Madrid (y toda España), el entrenador tolosarra está sometiendo a sesiones muy duras a sus futbolistas, con mucho desgaste, con mucha movilidad, porque, ante todo, quiere un equipo que no escatime en esfuerzos, que esté en cada partido en continuo movimiento, solidario, entregado… un bloque que esté en continuo compromiso con el compañero, sin fisuras, sin “estrellitas” que no trabajen. Un claro mensaje a algunas navegantes.
Sin margen antes del debut
Apenas hay tiempo y Xabi Alonso lo sabe. No habrá partidos de pretemporada, solo quince días de entrenamiento antes de que los futbolistas salten al césped para disputar el primer partido oficial de la temporada. Será el próximo martes 19 de agosto, será contra Osasuna en el Santiago Bernabéu, y el equipo tiene que estar al 100%. Porque Xabi Alonso se estrena en el feudo blanco como entrenador, vuelve al estadio donde un día fue aclamado como futbolista, y quiere comenzar con victoria, sin dudas y sin especulaciones. Por eso ha sacado la parte más dura en este inicio de temporada, porque quiere que sus jugadores lleguen en el mejor estado de forma posible al primer partido. El nuevo Real Madrid está a punto de arrancar, y el entrenador blanco sabe que será una temporada en donde se le va a mirar con lupa, y no hay margen para el error.
