El Atlético de Madrid vivió una auténtica fiesta este sábado en el Metropolitano al imponerse a su eterno rival por 5-2. Los hombres del Cholo Simeone celebraron un triunfo importantísimo porque consiguen meterse de nuevo en la pelea por el título de LaLiga, aunque es cierto que todavía están a seis puntos de un Real Madrid que habrá que ver cómo es capaz de levantarse después de este duro mazazo que han recibido en el derbi de la capital de España. Esta victoria deberá servir a los colchoneros como un punto de inflexión para afrontar los próximos encuentros que tienen por delante y estarán atentos a ver si con el Clásico del próximo mes pueden acercarse un poco más al Barcelona o a los de Concha Espina.
Uno de los grandes artífices de la victoria del Atlético de Madrid en el derbi fue Julián Álvarez. El argentino se vistió de Mbappé en el Metropolitano y tiró del carro con su juego combinativo y sus dos goles -uno de penalti y otro un tanto de bellísima factura de falta-. Este doblete fue clave, pero hay que sumarlo al hat-trick que consiguió hace unos días también en el feudo rojiblanco en el triunfo ante el Rayo Vallecano. En las semanas previas estuvo contagiado de ese aura negativa que había en el vestuario y, por ejemplo, a nadie se le olvida lo fallón que estuvo frente al Mallorca.
Simeone barrió a Xabi Alonso
Pero, si un nombre resalta por encima del resto -lo lleva haciendo 14 años- es el del Cholo Simeone. El técnico argentino ha sabido dar con la tecla de este Atlético y tácticamente se llevó por delante a Xabi Alonso en el derbi. Supo en cada momento leer el partido y tomó las decisiones exactas en el instante preciso. Eligió presionar arriba cuando era necesario, retrasó al equipo un poco cuando así lo exigía el resultado, rehuyó de esa idea de las que muchos le tachan de defensivo, ya que en todo momento fue a por la portería del Real Madrid, menos en el último cuarto de hora y aún así Griezmann pudo hacer la manita.
El Cholo Simeone llegó a las lágrimas cuando Julián Álvarez conseguía hacer el cuarto gol de la tarde. La tensión vivida durante este primer tramo de temporada culminó en esa exposición de sentimientos. «Hay muchas emociones dentro del cuerpo», dijo el bonaerense tras acabar el derbi. Además, reconoció que preguntó a sus futbolistas si este arranque de temporada se debía a problemas personales graves y esa cercanía con la plantilla también ha conseguido que le dé la vuelta a la situación y ahora esté en disposición de engancharse del todo a la lucha por el título.
Koke, clave en el Atlético
El capitán del Atlético no puede quedarse atrás. En los últimos años había sido un fijo de Simeone hasta convertirse en el jugador con más partidos de la historia del club. Esas temporadas atrás, cuando sufría alguna lesión, todo el equipo lo pagaba en el centro del campo. La ausencia de Koke significaba que sobre el verde los rojiblancos perdían ese equilibrio, no tenían a su corazón y siempre salían esas estadísticas en las que se hablaba de partidos empatados o perdidos sin Jorge Resurrección y todos los que ganaban cuando el de Vallecas estaba.
Pues bien, esta temporada arrancó con Koke teniendo, y aceptando, un rol secundario en el Atlético de Madrid. Pues ya saben cómo comenzó el curso el Atleti. Ha sido volver a los onces iniciales y el cuadro rojiblanco vuelve a carburar. Y si el capitán colchonero es el punto importante en esta ecuación, también habría que destacar a Antoine Griezmann, que también está ofreciendo un buen nivel en estas últimas jornadas, aunque al Cholo Simeone no le tembló el pulso al dejarle en el banquillo en el derbi y sacarle en los últimos minutos para que cerrara la goleada al eterno rival.