La dura derrota del Atlético de Madrid ha reavivado un debate que parecía apagado dado el buen arranque de temporada en el Real Madrid, pero que, sin embargo, ahora vuelve a la primera línea de la actualidad blanca, la necesidad de un centrocampista de creación. Lo cierto es que la derrota ha despertado los viejos fantasmas de la pasada temporada con el centro del campo como protagonista, así que se ha activado la maquinaria para buscar alternativas de cara al futuro.
En búsqueda de un centrocampista
Juni Calafat, jefe de ojeadores, ya tiene una lista con los cuatro principales nombres que podrían reforzar el centro del campo blanco, desde hace tiempo, pero el elevado coste o las inversiones de riesgo frenaron una contratación que, por hueco en la plantilla, podría haberse hecho. De hecho, los principales nombres de esta lista son dos futbolistas del Chelsea, Moisés Caicedo y Enzo Fernández. Otro de los futbolistas que están en la lista de favoritos es el de Alexis Mac Allister, del Liverpool. Todas ellas supondrían una elevada inversión, pero cada se empieza a asumir que es lo necesario.
Las otras dos alternativas que maneja el club son don jugadores con gran proyección, pero aún no consagrado en la élite europeo. Uno de ellos es Adam Wharton, del Crystal Palace, que en año y medio ha logrado liderar a su equipo para mantenerse con holgura en la Liga inglesa y le ha llevado a ganar dos inesperados títulos. El otro es Joao Neves, del PSG, que dada la competencia que tiene por delante, podría buscar un cambio de aires. Eso sí, esta última opción, aunque gusta mucho, se antoja complicada ya que habría que existir unas negociaciones con un club con el que las relaciones son nulas.
Vuelven los fantasmas al Real Madrid
Nadie en el Real Madrid esperaba que el equipo ganara todo, y aunque había cierto optimismo en el partido ante el Atlético de Madrid, lo último que se podía esperar fue una derrota como la que se produjo. Y lo que más llamó la atención es una falta de control total en el medio del campo, con un equipo con miedo, sin confianza, y con la falta de un líder que llevara el timón del equipo.
Lo sorprendente es que, uno de los mejores jugadores del Real Madrid fue Güler, precisamente, y fue uno de los primeros cambios de Xabi Alonso, el más sencillo de hacer, pero el más incensario. Pero él solo no bastó para frenar a un conjunto rojiblanco que iba lanzado, que ganó todos los duelos y que desarboló el centro del campo blanco.
Los partidos grandes, la tarea pendiente
Los problemas en el centro del campo, arrastrados desde el adiós de Kroos (y luego de Modric), se han evidenciado en los tres partidos más importantes del equipo desde que llegó Xabi Alonso. Primero en la semifinal del Mundial de Clubes ante el PSG, ahora contra el Atlético de Madrid, pero también en la primera puesta de largo de los blancos en Europa. Ante el Olympique de Marsella, aunque el equipo dio mejor imagen que en los otros dos partidos, no solo se sufrió, la victoria llegó por un penalti dudoso sobre Vinicius con un jugador menos. Lo cierto es que, en ese partido, también faltó liderazgo en el centro del campo para resolver un partido que se debió resolver antes.
Lo cierto es que, como muchos temían, cuando ha llegado un duelo grande, la falta de un líder en el centro del campo se ha evidenciado, se ha convertido en un verdadero problema para el Real Madrid, que ahora revisa sus apuntes para hacer unos deberes que ya deberían haberse hecho el curso pasado.