Tras el parón de selecciones, el Real Madrid iniciaba el inicio de tres semanas muy duras del calendario de esta temporada, el principio de una serie de partidos que marcarán el rumbo del equipo en la presente temporada. Y la buena noticia para los blancos es que, al buen momento de Mbappé desde el inicio de temporada, parece haberse sumado un Vinicius, que, partido a partido, va recuperando la determinación de sus mejores años de blanco.
Vinicius se sube al tren de Mbappé
Que Mbappé haya comenzado la temporada como un tiro está dejando de ser noticia, estamos ante un súper jugador que, tras un primer año de altibajos, está empezando a demostrar de lo que es capaz. Ya son 15 goles en 11 partidos, 10 en liga en 9 disputados y cinco en la Champions League, próxima para de los de Xabi Alonso. Su papel en el campo está siendo determinante, como volvió a serlo ante el Getafe, marcando el único gol del partido para asegurar los primeros tres puntos que permiten a los blancos llegar líderes al Clásico.
Pero a este tren de Mbappé para haberse subido un Vinicius que, una vez asumido cuál es su rol en el club blanco, está recuperando la chispa que le ha hecho convertirse en uno de los mejores futbolistas del planeta en temporadas pasadas. No van solos en este tren, Güler se subió con el francés desde el primer día, siendo clave en muchos de los goles anotados por el galo, pero la vuelta del brasileño le da al club blanco más poderío y más opciones, y llega en el momento justo.
Un duro calendario para recuperar confianza
El Real Madrid necesita recuperar la confianza, y resulta curioso que tenga que recuperarla tras un inicio de temporada en donde solo se ha perdido un partido, pero qué partido, por goleada ante el Atlético de Madrid. Lo cierto es que los blancos tienen la obligación de demostrar que están al nivel de los grandes equipos europeos, porque el balance en el último año, desde que se ganó la última Champions League, es muy malo. El tiempo pone las cosas en su sitio, y se verá sí, como dijo Xabi Alonso, la derrota ante el vecino pudo ser beneficiosa para el equipo, porque frenó la euforia.
Ahora toca demostrar que se han recuperado las buenas sensaciones para mirar de tú a tú a los grandes de Europa, primero con la Juventus, y luego con el Barcelona, quien vapuleó a los blancos en los cuatro duelos del curso pasado. Y para poner el punto y final, visita a Anfield para enfrentarse al Liverpool, uno de los grandes candidatos a ganar la Champions. Este duro calendario se inició ayer ante un Getafe que, como era previsible, iba a plantear batalla y que no iba a poner las cosas fáciles un Real Madrid, que entró en el barro, para llevarse los tres puntos.
Revolución Vinicius
El partido ante el Getafe era primordial para llegar líderes al Clásico. Xabi Alonso tuvo claro cómo se iba a desarrollar el partido, puso en el campo a gladiadores, para ir pasando al ataque en los minutos finales. Vinicius fue suplente, reservándolo para lo que está por venir, y para aprovechar su momento actual con el rival desgastado. Le funcionó: revolucionó el partido, desquició a un equipo acostumbrado a manejarse como nadie en este tipo de batallas, encaró, creo peligro, y provocó dos expulsiones que acabaron siendo determinantes. Y luego de nuevo Güler cogió la pelota en el carril del 10 y filtró un pase para que el de siempre hiciera lo de siempre, gol, tres puntos y por la Juventus.
Mbappé y Vinicius, las dos estrellas del Real Madrid, llegan en su mejor momento colectivo a esta primera parte crítica del calendario, momento en el que el equipo debe demostrar su nivel, un termómetro ideal para saber qué se puede esperar del equipo durante esta temporada.