Cada vez es más evidente uno de los problemas que tiene el Real Madrid en ataque, la falta de un 9, de un referente en la punta de ataque, por eso sorprende poderosamente que Xabi Alonso no tome cartas en el asunto, ya que, de los dos delanteros que tiene en el banquillo, uno no juega nada y el otro casi nada. En los últimos partidos, Gonzalo parece querer asomar la cabeza, pero no acaba de tener los minutos que hace falta.
El Real Madrid y la falta de un 9
El Real Madrid lleva años prescindiendo de un 9, de un jugador que referente en el ataque blanco. El último año que esta fórmula funcionó fue hace dos temporada, el año de la decimoquinta. Por aquel entonces Bellingham llegaba mucho más a los puestos de ataque, marcaba goles, y Joselu, un 9 de los de toda la vida, salía al campo cuando los partidos se atascaban, y él se encargaba de desatascarlo, con goles. Era un recurso natural, del fútbol de toda la vida, pero por algún motivo, en el Real Madrid parece algo extraordinario en los últimos años. Es como si, en la planificación, se decidiera no tener centrales, o no tener laterales…. Porque si ni confías en tus chavales, es como si no tuvieras a nadie, lo que pasa con Gonzalo y Endrick.
Xabi Alonso y Gonzalo
Sorprende que Xabi Alonso no haya dado bola a Endrick tras su lesión, sobre todo por la confianza que genera el jugador en el club, y porque, aunque el año pasado jugó poco, fue efectivo, un gol cada 120 minutos, máximo goleador del equipo en la Copa del Rey, y un gol en Liga y otro en Champions.
Pero más sorprende lo de Gonzalo, porque cuando nadie lo esperaba confió en él para el Mundial de Clubes, fue el máximo goleador del equipo, del campeonato, se ganó la ficha con el primer equipo y se esperaba que tuviera minutos, se hablaba incluso del nuevo Raúl. Mucho podrán decir que el Mundial de Clubes era un torneo menor, pero nada más lejos de la realidad, eran los primeros días del tolosarra en el banquillo, y tanto él, como el propio, club, se tomaron el torneo muy, muy en serio, por el prestigio y por lo económico. La lógica dice que ha respetado los galones del vestuario, o quién sabe si hay algo más, porque no se entiende.
Lo que supone jugar sin un 9
El Real Madrid, al igual que le pasó la temporada pasada, se atasca a la hora de hacer gol. Todas las opciones pasan por Vinicius y Mbappé, por su calidad individual. No se pueden poner centros al área, un recurso que da muchos goles, sobre todo con los pasadores que tiene el Real Madrid. Con un 9, no solo se podría utilizar este recurso, se podrían explotar otros. Con un referente, fijas a los centrales, liberas espacio, del que se beneficiarían Mbappé y Vinicius: los centrales, sin tener que cubrir a nadie en el área, pueden ayudar en las bandas o los jugadores que entran de segunda línea, pierden la referencia con más facilidad. Por otro lado, permites que tus dos estrellas puedan jugar de frente a la portería, no tener que girarse cada vez que reciben un balón, porque un 9 puede jugar de espaldas (Gonzalo sabe hacer eso y jugar rápido a un toque). Por otro lado, liberas espacio para que la segunda línea pueda llegar con más espacio, con más libertad.
Parece increíble que algo tan básico del fútbol de toda la vida, no se aplique en un club como el Real Madrid, una de las soluciones más efectivas de este deporte, un delantero, que siempre ha sido el que mete goles, que de eso trata este deporte, de meter más goles que el otro equipo. Igual que el portero tiene que ser portero, el defensa, defensa, el centrocampista, centrocampista, el delantero, tiene que ser delantero.