Con sólo 17 años Pedro Porro ha debutado con el primer equipo del Girona FC en el partido de vuelta de Copa del Rey frente el Levante UD. Así pues, el extremo ha vivido su primera experiencia en el fútbol profesional.
Llegar no fue fácil para Pedro, pero su evolución es meteórica. Creció en el club de su pueblo, el Gimnástico San Benito, dónde jugó hasta que culminó la etapa de cadete y el Rayo Vallecano se fijó en el.
La nueva estrella del Rayo
Pedro se fue de casa muy joven para jugar en el club de la capital, donde pronto destacó y fue considerado como una de las perlas de la cantera vallecana, no sin antes pasar un primer año de integración. Por ese motivo el segundo sólo podía llevar buenas noticias para Pedro: fue convocado para la selección sub-18 de la Comunidad de Madrid y además ganó la Copa Federación con el juvenil ‘B’ batiendo al juvenil ‘A’ del Getafe en la final.
Hora de hacer las maletas
Llegó el verano y el trabajo de Pedro con el Rayo Vallecano tuvo su recompensa: Atlético de Madrid, Real Madrid, Villarreal o Bayern de Múnich se interesaron para hacerse con sus servicios pero el Girona ya había pasado por delante. Con el apoyo del Manchester City y la ambición de un proyecto joven, Porro decidió hacer las maletas hacía la capital del Onyar.
Actualmente, el extremo juega con el juvenil ‘A’ del Girona, que compite en División de Honor, aunque también se le puede ver con bastante frequencia a las órdenes de en el filial del equipo rojiblanco.
Ayer, Pablo Machín le daba la oportunidad de saborear el futbol profesional por primera vez. Salía Johan Andrés Mojica y saltaba Pedro Porro al terreno de juego del Ciutat de València. ¿El inicio de una carrera prometedora?