Valencia y Las Palmas afrontan el partido de Ida de la Copa del Rey con ganas de empezar bien, en el mes donde se deciden las aspiraciones reales de los equipos para el resto de temporada. En apenas un mes los equipos afrontan los cuatro partidos de liga correspondientes a las jornadas 18, 19, 20 y 21, además de los octavos de final, cuartos de final y, los que sigan avanzando en la competición, las ida de las semifinales de Copa.
Por su parte, la UD Las Palmas estrenará 2018 con las ganas de confirmar el refrán de «Entrenador nuevo, victoria segura». El conjunto de las islas llega al enfrentamiento en una complicada posición en la Liga Santander, pero con las ilusiones renovadas ante la llegada de un nuevo entrenador y con la esperanza de revertir la situación en la que se encuentran. El principal objetivo del conjunto canario es, sin duda, la salvación. No obstante, Paco Jémez, en rueda de prensa, dejó claro que van a ir a competir y con la intención de pasar de ronda, además de servirle estos dos encuentros para ver a todos los jugadores con los que cuenta en plantilla. Las bajas para este partido son las de Oussama, Remy, Lemos, Michel Macedo, Dani Castellano, Hernán y Aythami.
Por otra parte, el Valencia aterriza en Gran Canaria con ganas de solucionar la pequeña crisis de juego y resultados que atraviesa el equipo tras cosechar 4 puntos de los últimos 15 posibles en liga. El club ché no podrá contar para el encuentro, con Murillo ni Carlos Soler por lesión, además de Neto, por «problemas personales». Sin Marcelino en el banquillo por motivos médicos, será su ayudante, Rubén Uría, quien se encuentre a los mandos del conjunto valencianista. El segundo entrenador confirmó en rueda de prensa tanto la baja del portero brasileño, por su inminente paternidad, como la intención de que tanto Montoya como Zaza disputen el partido completo, debido a que se encuentran sancionados para el próximo partido liguero ante el Girona.