Se marchó Enric. Pero ese nombre sigue dando alegrías a la hinchada verde. En un partido igualado entre dos rivales directos por la promoción, Enric Maureta desequilibró la balanza a favor del Cornellà en el último minuto. El equipo catalán se enfrento a un Ontinyent muy serio y que concedió poco. Sin embargo se fue de vacío de un campo que pese a la marcha de Gallego sigue siendo el fortín del tercer clasificado.
La igualdad marcó un encuentro poco vistoso y sin demasiadas alternativas por parte de ninguno de los dos equipos. Destellos puntuales dieron pie a las ocasiones. El Cornellà lo quiso más y se acabó llevando el gato al agua. No fue ni por juego ni por excesivo mérito. Con garra y a balón parado, las señas de los verdes de siempre.
El Ontinyent canalizó su juego ofensivo a través de Juanan buscando balones a la espalda de la defensa y velocidad. Aún así el meritorio trabajo del equipo valenciano fue a nivel defensivo, como viene siendo habitual. El conjunto de Vicente Parras limitó las llegadas de los locales. La mejor que tuvo el Cornellà fue un mano a mano de Néstor que desde una posición escorada no acertó en su tiro. Pero solo a balón parado pudo alzarse con el triunfo.
Los locales no se encontraron cómodos. Se notó que el grupo estaba tocado por la salida de Enric. Por otro lado, el reciente fallecimiento de la madre de Sascha también se notó en el grupo. La intensidad y la lucha era la de cada domingo, pero faltaba un punto de lucidez. El equipo no fue capaz de encontrarlo en todo el encuentro.
La lesión de Sascha justo antes del descanso obligó a Jordi Roger a jugar sin un delantero de referencia. Fito Miranda y Néstor, dos hombres ofensivos pero de un perfil más creativo que finalizador ocuparon la punta de ataque. Lo cierto es que la necesidad acabó resultando efectiva. Su movilidad generó muchos más estragos a unos centrales acostumbrados a cubrir a delanteros fijos.
Una buena noticia fue el debut del juvenil Kilian. De hecho el chaval forzó el córner del descuento. El que iba a ser una de las últimas acciones del partido e hizo sonar el bombo en el sector más activo de las gradas del Nou Municipal. Sirvió Cortés, peinó Valentín y remató Maureta. El gol valió tres puntos y es que ya hacía rato que se veía que el partido iba a ser a un único gol.
El Cornellà volvió a la senda del triunfo y le saca cuatro puntos a la frontera que marca la promoción. El Ontinyent que soñaba con arrebatarle al conjunto catalán la tercera plaza se queda en la quinta empatado con el cuarto, el Elche.
Foto: Andrés Ayala