San Asensín enamora; París se queda soltera
El Real Madrid supera en los instantes finales con un estelar Asensio al PSG para llevarse la ida de los octavos de final
Un encuentro de toma y daca sin parar se decantó del lado merengue que consigue una gran ventaja para el partido de vuelta en el Parque de los Príncipes. La entrada de Marco Asensio revitalizó un partido que podría haber caído en manos de cualquiera de los dos equipos, pero que finalmente el Real Madrid cerró con broche de oro para protagonizar otra noche de recuerdo en Europa, su estadio favorito.
Inicio de los dieciseisavos de final para el actual campeón de la Copa de Europa que se enfrentaba ante un PSG, de paso imperial por Francia y Europa, que atemorizaba a los locales con una delantera de escándalo soñada por más de uno de los directivos de Chamartín.
El comienzo de este gran partido, a la altura del deseo de espectáculo de todo seguidor del deporte del cuero esférico, no podía comenzar con más potencia, garra, presión y despliegue de fuerzas ofensivas por parte de los conjuntos español y francés. Una gran dureza merengue ante Neymar no pudo frenarle en más de una ocasión en la que el astro brasileño sembraba el temor al rondar el área de un Real Madrid que centró dos fuerzas principales en detener las continuas internadas del ’10’ parisino: Casemiro, barriendo sin parar toda cercanía y contra, y Nacho, en lugar de Carvajal para tratar de detener por banda al jugador de la Canarinha, tarea que le costó sudor y más de un susto, porque Neymar capitalizó durante los primeros 45 minutos el ataque del club francés. Muy bien acompañado estuvo con el caramelito multimillonario que se escapó de las manos de Florentino para recaer en el PSG y demostrar, en noches como la de hoy, que sus piernas pueden regalar mucho fútbol: Kylian Mbappé mostró a la afición local pequeños tintes de lo que de momento se están perdiendo en la Castellana. Continuas arrancadas imparables, juego muy rápido de piernas, control exquisito del balón y una jugada en banda que derivó en el primer gol del partido y único para el PSG. Un centro del joven delantero francés en el minuto 33 es rechazado por la defensa madridista y otro joven francés criado y mimado en la cantera parisina, Adrien Rabiot, rebaña para batir al meta costarricense y poner por delante a su equipo dejando helado a todo el madridismo que ya se olía lo peor.
Claro que, como en toda noche europea, por muy mal que esté el Real Madrid, nunca creas que ha dado su última palabra. Y menos en este encuentro en el que salió con tanto hambre defensiva y dominio del juego, agradecido en gran parte a la medular, protagonizada por un Isco que volvía a la titularidad mostrando lo que todos conocen.
El PSG se mantenía cerrado tras el gol de Rabiot, hasta que un más que dudoso penalti, pero claro error del mediocentro Lo Celso, supuso un graso favor a Cristiano Ronaldo en el minuto 45 para cerrar la primera mitad anotando el gol que le convierte en el primer jugador en anotar 100 goles en la competición reina europea con un mismo equipo; tarea para la que solo ha necesitado 95 partidos. Con este gol sumaba ya diez en Champions, siendo su octavo partido seguido en Europa anotando (si se cuenta la final de Cardiff y estos siete partidos de competición).
El segundo round de la contienda seguía con la tónica de los mejores momentos del primero. Vaivenes de uno y otro que se parecen más de lo que creen, y que se podían causar el mismo daño. Los atacantes parisinos apretaban la nuez de la garganta de los defensores blancos con más jugadas de banda muy rápidas manejadas por Neymar y Mbappé, Mbappé y Neymar, que causaron mucho peligro y muchas ocasiones que estuvieron al borde de ser rematadas en boca de gol.
Los cambios se necesitaban y ambos entrenadores se guardaban sus ases en la manga. Emery comenzaba incluyendo a Meunier por Cavani, con pocos resultados favorables; y Zinedine Zidane, tarde pero realmente acertado, dio con la tecla al sustituir primero a Benzema para dar entrada al galés Gareth Bale, y luego a Asensio y Lucas Vázquez que revolucionaron los últimos diez minutos de batalla.
Principalmente, y por encima de todo defensor del PSG, el jugador capital que dio un vuelco a la noche para finiquitarla de la forma más romántica y merengue posible fue Marco Asensio. El mallorquín recorrió la banda sin parar en los instantes finales para dar dos balones que supusieron las asistencias que subieron al marcador el segundo y tercer gol madridistas que acabaron con los de Neymar, desaparecido y eclipsado por el excelso español.
Un 2-1 de Ronaldo en el 83′ gracias a un rechace de Alphonse Areola que rebaña el atacante luso, sumando su undécimo gol en Copa, y un 3-1 de Marcelo en los instantes finales, otro que ha bailado el encuentro a su gusto arriba y abajo sacando su faceta más añorada y disfrutada por el madridismo, cerraron el partido en el fortín merengue esta noche de 14 de febrero.
Nadie se ha quedado a disgusto, ni nadie se va con la absoluta confianza de que esto no puede dar un vuelco en Francia el próximo 6 de marzo, como ya pasó hace un tiempo no tan lejano pero con otros protagonistas muy diferentes a los que hoy han brindado alegrías y sobresaltos al mundo del fútbol.
Imagen principal vía Mundo Deportivo.
Podéis seguirme en Twitter en @JaviMachicado4.