Muy cara le va a costar a Luismi Sánchez su expulsión del pasado domingo en El Arcángel de Córdoba a tenor de lo publicado en el acta del partido por el colegiado Prieto Iglesias.
Recordemos la jugada. Minuto 60 de partido, el colegiado navarro señala penalti a favor del Valladolid de Quintanilla sobre Gianniotas; el griego se encarga de la pena máxima pero Kiescek repele su disparo. El despeje sale hacia el lateral del Córdoba José Manuel Fernández y este se lanza a la contra con el balón controlado. Luismi persigue al blanquiverde y, tras no lograr agarrarlo con la mano en primera instancia, se lanza en una peligrosa entrada por detrás y con los tacos por delante alcanzando el pie del canterano en su afán por cortar el contragolpe. Prieto Iglesias no duda y muestra la roja a Luismi mientras los jugadores y banquillos de ambos equipos se ven envueltos en una tángana.
Según el acta, el juez navarro lo explica textualmente así: «En el minuto 62 el jugador (6) Sanchez Benitez, Luis Miguel fue expulsado por el siguiente motivo: Zancadillear a un contrario con uso de fuerza excesiva no estando el balón a distancia de ser jugado.» Dicho de otra manera, la acción es considerada como una agresión. Lo cual, según dicta el artículo 98.1 del Código Disciplinario de la RFEF supone una sanción para el infractor de 4 a 12 partidos: «Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos.»
Ahora bien, Manuel Fernández tuvo que abandonar el terreno de juego al instante con ostensibles gestos de dolor y más tarde el campo ayudado por unas muletas; ayer supimos que el lateral del Córdoba sufre una fractura en su pie que lo mantendrá al menos un mes fuera de los terrenos de juego. El artículo 98.2 del mismo código antes citado, expresa que: «Se sancionará con suspensión de seis a quince partidos cuando se origine lesión que determine la baja del ofendido, siempre que no constituya falta más grave.»
A todo esto le podemos sumar dos circunstancias que pueden suponer sendos agravantes: Primero que Luismi es reincidente debido a su sanción de cuatro encuentros hace exactamente una vuelta completa, cuando en el encuentro ante el Rayo en Vallecas, fue expulsado estando en el banquillo por agredir verbalmente al colegiado. En segundo lugar que no consta arrepentimiento público posterior a la acción; la cosa pinta mal para el sevillano.
Vista una y otra vez la jugada, todavía resulta más difícil de entender que pasó por la cabeza de Luismi para realizar tal entrada teniendo en cuenta que el jugador del Córdoba avanzaba en dirección a la banda y ni siquiera había sobrepasado el centro del campo. Además todavía había, como mínimo, 5 jugadores del Valladolid replegándose para cortar el contragolpe como se puede ver en la imagen inferior.
El Real Valladolid esperará la sanción para presentar las correspondientes alegaciones pero parece que Luismi podría perderse, por segunda vez esta temporada, un buen puñado de partidos; en el peor de los casos el «6» pucelano podría haber jugado su último partido de la temporada ya que restan 14 para el final de la liga regular, no obstante, se espera que la sanción esté en torno a los 5-6 partidos. Por otro lado, esperemos que José Manuel Fernández pueda regresar cuanto antes a los terrenos de juego.