El Sevilla enmudece al Athletic
El "Mudo" Vázquez capitanea al Sevilla en su victoria frente al Athletic
La tarde del sábado acontecía uno de los clásicos contemporáneos de la liga. El Sevilla recibía al Athletic en un partido que podía definir un giro en la racha de ambos equipos. Al final, el resultado ha determinado a favor de quien va el viento, y quién de los dos todavía no sabe ni por donde le da.
El Sevilla, tras varias jornadas en las que no se lograron los resultados esperados, había restaurado sus fuerzas y tenía la intención de ofrecer el mismo rendimiento que ofreció a comienzos de la temporada. Tras una dolorosísima derrota contra el Eibar, el equipo ha vuelto a encadenar buenos resultados con 4 victorias en los últimos 5 partidos, contando este partido.
El Athletic, es otro mundo. Cada jornada que se presenta es una absoluta incógnita para los aficionados quienes no saben si el capítulo de la semana será un drama, una comedia o una película de terror. A veces igual un poco de las tres. Un año que puede denominarse como “para olvidar”, pero experiencias así no se olvidan fácilmente.
Antes de comenzar a narrar lo que fue el partido, cabe resaltar un nombre: Franco “Mudo” Vázquez. El italoargentino fue protagonista en los dos goles del conjunto nervionense, además de ser clave en todo el centro del campo (aunque no necesitara demasiado esfuerzo). Esta vez, el mudo no fue él, sino el rival.
Por parte de los demás jugadores, Ziganda sorprendía una vez más con una alineación extravagante. Triple pivote de Vesga, San José e Iturraspe; con Williams en punta y con Aduriz y Raúl García en el banquillo. Vincenzo Montella contaba, aparte del mencionado Vázquez, con Muriel, Sarabia y Correa en ataque, destacando en la defensa al mejicano Layún y el francés Lenglet.
Desde casi el primer minuto se vio lo que iba a suceder. En apenas diez minutos tuvo el Sevilla hasta tres ocasiones claras en los pies de Correa. El tercio de campo que correspondía a la meta de Kepa, superlativo en todo el partido y principal artífice de que la derrota no fuera más abultada, se vio constantemente asediada. Tiros, córners, y presión en los jugadores hacían que los vizcaínos apenas pudieran sacar adelante el balón, sobre todo con Williams como única referencia.
Llegados al veinticinco de juego, y tras una infinidad de ocasiones por parte de los andaluces, llegó el primer gol del partido. Vázquez filtró un balón cerca del área a un Muriel que consiguió superar a Kepa con un disparo raso y ajustado al palo contrario. Cabe destacar que el gol del colombiano fue consecuencia de una pérdida de balón en el centro del campo por parte de los rojiblancos, algo habitual en toda la temporada, pero insólito en una alineación que en esta ocasión contaba con tantos jugadores en el mediocampo.
Marcado el gol, el Sevilla no soltó el pie del acelerador en ningún momento y, fruto de ello, tan solo cinco minutos después llegó el segundo. El Sevilla manejó el balón cerca del área, ante la pasmosa inactividad en la presión de los jugadores del Athletic, el balón quedo cerca de la banda para N´Zonzi quien plácidamente puso un centro a medida para que el omnipresente “Mudo” batiera la red de un buen cabezazo.
A partir de entonces, los leones estuvieron absolutamente noqueados. En lo que quedaba de la segunda parte no hubo casi ninguna ocasión, ni tampoco por parte del Sevilla, que se encontraba muy cómodo con ese marcador. Tan solo un remate de cabeza de Williams dentro del área pudo alterar el curso del encuentro, pero el balón se marchó desviado.
Vista la comodidad de la primera parte, Montella no tocó el esquema que planteó al comienzo del encuentro. No fue así en el caso del “Kuko” que, en clara muestra de insatisfacción, introdujo los tres cambios de una tacada. Fue entonces cuando entraron Raúl, Aduriz y Beñat, por Iturraspe, Vesga y Córdoba. El caso de este último podría deberse a una lesión, ya que anduvo cojeando en el tramo final de la primera parte. De todas maneras, quien pensara que ese giro radical surtiría efecto estaba totalmente equivocado.
Comenzaba la segunda parte con la misma tendencia, con el Sevilla dominando frente a un Athletic que, fue casi un juguete en las manos del Sevilla. En ese momento es cuando Kepa se erigió en protagonista del partido.
El Sevilla gozó de múltiples ocasiones para el tercero, pero el guardameta desbarató cada una de las ocasiones. Un error a la salida de un córner bien pudo cambiar la buena imagen que ofreció, pero por lo demás tuvo intervenciones de mérito. Primero una salida para evitar un grosero error de su compañero Iñigo Martínez cuando le quería devolver el balón atrás, después una gran parada a mano cambiada para desviar un disparo de Nolito, un mano a mano en el área pequeña ante un Vázquez que intentó picar el balón por encima y por último un disparo con el interior de Banega que le fue al cuerpo.
Estos dos párrafos valen para definir lo que fue la segunda parte. Puede parecer que los hispalenses hicieran un partidazo, pero la verdad es que tan solo cuajaron un buen partido, que le sirvió para doblegar al Athletic descafeinado, inoperativo y, en esta ocasión, enmudecido.
Por @fido_95
