Reus y Zaragoza se medirán en un duelo en el que hay muchas cosas en juego para los dos equipos, ya que el Reus puede casi certificar la permanencia un año más y el Zaragoza a la espera de otros partidos, poner 6 puntos de por medio entre él y los rivales fuera de Play-Off.
El Reus llega de ganar dos partidos seguidos, ante Cádiz y Albacete, ambos partidos por la mínima.
De ganar, el equipo catalán pondría 11 de diferencia con el descenso y dejar ya, aunque no matemáticamente, la permanencia sellada y permitirse afrontar el último tramo de la temporada con algo más de tranquilidad.
López Garai dijo en rueda de prensa lo siguiente: “Creo que no existirá el factor sorpresa entre los dos equipos”, y se mostró convencido de que el Estadi estará lleno: “Estoy convencido de que la gente vendrá a vernos, estará lleno”.
El Reus tendrá muchas bajas para afrontar el partido ya que Máyor está sancionado, Vaz, Migue y Querol lesionados y Campins e Iñiguez serán duda.
El Zaragoza por su parte, llega en buena forma tras ganar 2-1 al Almería y con el pleno objetivo, tras haber dejado atrás la meta de los 50 puntos, de asegurar la plaza de Play-Off, y eso pasa por ganar en Reus, ya que el siguiente rival que visita La Romareda, en la próxima jornada, es nada menos que el Sporting.
Es también partido de regresos, ya que Benito, Ángel, y Natxo González volverán a la que fue su casa el año pasado, este último, no podrá sentarse en el banquillo dado que fue amonestado en el último partido ante el Almería y al ser la quinta, verá el partido desde la grada.
El Real Zaragoza viene con una baja importante, la del central suizo Simone Grippo que sufrió un fuerte golpe en la cabeza en el partido ante el Rayo, y la ya mencionada del entrenador Natxo González. Será Bernardo Tapia el que se siente en el banquillo.
Natxo González dejó caer en rueda de prensa que será un partido lento: “Tienen un portero y una defensa muy asentada, Tenemos que tratar de tener el balón”.
Así pues muchas cosas hay en juego para los dos equipos en el que se prevé un partido lento y trabado.