El pasado 22 de febrero el Athletic Club de Bilbao y el Spartak de Moscú tuvo lugar la vuelta de la ronda treintaidosavos de final de la Europa League. Partido que nos dejó el fallecimiento de un miembro de la Ertzaintza en los prolegómenos del partido como consecuencia de los incidentes entre los radicales del club vasco, el grupo Herri Norte contra los ultras radicales rusos del Spartak. Habrá que esperar al 31 de Mayo la resolución definitva, pero la sanción será dura, lo más grave a lo que se enfrenta el conjunto vasco es a un cierre parcial o total de San Mamés en uno o varios partidos.
La UEFA decidió abrir un expediente disciplinario nombrando un delegado observador disciplinario para estudiar las posibles sanciones. El veredicto se ha atrasado más de dos meses al no disponer la UEFA de toda la documentación necesaria, culpa del Gobierno. Con bastante demora el gobierno español remitió los informes policiales permitiendo que el delegado observador terminara su informe cuyas conclusiones hemos conocido este viernes.
La UEFA decidió en su reunión ordinaria disciplinaria abrir expediente al Athletic por cuatro incumplimientos de su Código Disciplinario: insuficiencias en la organización, error en la disposición de los aficionados dentro del estadio, disturbios y lanzamiento de objetos. En estos tres últimos aspectos se ha abierto expediente también al Spartak de Moscu. Estas cuatro cosas suponen un claro incumplimiento del Artículo 16 del Código Disciplinario de la UEFA.