San Fernando CD, temporada difícil con final feliz

Tras una permanencia agónica lograda en el último partido de la temporada 16/17 el San Fernando CD comenzaba a preparar su segunda temporada consecutiva en  la categoría de bronce del fútbol español con aparente tranquilidad y la euforia lógica tras el logro de esa permanencia.

Pero dicha tranquilidad duraría poco. Los meses de verano iban a ser duros en la entidad azulina. Problemas, muchos problemas para un San Fernando CD que provocan que un Grupo de Gestión ajeno al club aterrice en su seno para ayudar o directamente para tomar las riendas ante la incapacidad de poder hacerlo solventemente la directiva que por aquel entonces presidía la nave isleña.

Se logra conformar una plantilla para comenzar la temporada, plantilla no exenta de calidad con nombres con peso en el fútbol español como Toni Doblas o Javi Casares pero bastante descompensada en su formación aunque se está a la espera de retoques en forma de 3 fichajes que den ese salto de calidad que permita a algo más que aspirar a la permanencia.

El comienzo liguero es caótico. Llegan 2 de los fichajes prometidos y son nombres que ilusionan, Alejandro Zamora y Pedro Ríos, pero esas llegadas no impide que la directiva en un septiembre negro primero fulmine con el cese al Grupo de Gestión y luego presenten la dimisión sus integrantes. Entre esas estamos en la jornada 5 del campeonato liguero y tras la visita a Almendralejo el equipo es colista y los problemas se acentúan. Incluso la prensa deportiva nacional se hace eco de la situación con el titular “El San Fernando toca fondo” . Y es cierto porque el club se encuentra en una situación de vacío de poder en su seno y deportivamente es farolillo rojo en su grupo sin conocer la victoria tras mes y medio de competición

El futuro no pinta bien pero a finales de septiembre llega el punto de inflexión con dos hechos claves para el devenir del club: la irrupción de un joven delantero como Chris Ramos y el mejor “fichaje” de la entidad en muchísimo tiempo con permiso de los jerezanos José Pérez Herrera y Pedro Ríos: la junta directiva actual.

Un grupo de socios y aficionados de los de toda la vida ante la complicadísima situación institucional del club y en una asamblea que es presidida por un representante de la Federación andaluza al no existir nadie en la entidad isleña para poder presidirla, coge el toro por los cuernos dando el paso adelante para intentar no dejar morir al San Fernando CD.

A partir de ahí, esa nueva junta, en aquel momento gestora, logra dar tranquilidad y a base de trabajo y dedicación y con la coincidencia además que los resultados deportivos empiezan a llegar en el momento oportuno, logra sacar a flote a un club que vivía momentos de angustia y desesperación.

Se llega al momento álgido de la temporada a un mes del cierre de la primera vuelta. El equipo comenzó a encadenar victorias y sumar puntos escalando posiciones y durante el partido en Écija el San Fernando CD se sitúa en puestos de play off de ascenso, pero un gol de Ezequiel en el descuento de ese partido y la escabechina sufrida en el arbitraje del siguiente partido ante el Recreativo de Huelva con 3 jugadores expulsados y 6 cumpliendo sanción federativa provocan que el equipo descienda hasta el puesto 16 al término de esa primera vuelta.

Durante el parón invernal las noticias se suceden. Toni Doblas abandona el club marchando a Filipinas y Chris Ramos del cual anteriormente  comentábamos que su aparición desde el equipo B fue una de las claves en el resurgir de la entidad, es traspasado al Real Valladolid ingresando el club una suma importante por dicho traspaso. La directiva logra dar estabilidad a un San Fernando CD que incluso se refuerza con cuatro jugadores que van a ser importantes y fundamentales algunos de ellos en la segunda vuelta del campeonato: Buba, Pau Franch, Mario Begines y Raúl Palma.

En esa segunda vuelta se recogen los frutos de un trabajo bien hecho los meses anteriores tanto por junta directiva como por técnicos y jugadores y la tranquilidad es la nota dominante en el San Fernando CD, algo desgraciadamente inhabitual por estos lares. Esa tranquilidad hace que el equipo sume los puntos necesarios para lograr la permanencia de manera holgada en la penúltima jornada y finalice la temporada en un más que meritorio noveno puesto lo que provoca que el club compita por tercera vez consecutiva en la categoría de bronce del futbol español, algo que no se producía desde la década de los 80.

Fin del año futbolístico y hora de hacer balance. En el plano deportivo destacar a todos los integrantes de la plantilla sin excepción ya que absolutamente todos han aportado su granito de arena para culminar el objetivo de la permanencia y por su saber estar durante toda la temporada. Pero individualizando, aunque no sea del todo justo, quiero destacar a cuatro nombres. Al capitán de este barco, el míster José Pérez Herrera que con maestría ha dirigido la nave azulina incluso cuando los nubarrones y las tormentas azotaban duramente a la entidad, a Lolo Guerrero por su regularidad y buen hacer desde la jornada 1 hasta la 38 rayando a un nivel altísimo y siendo el pilar donde se apoyaba el equipo defensivamente, a Pedro Ríos por ser ese veterano ilustre que corría, defendía y luchaba como el juvenil que debuta, echarse el equipo a la espalda en los momentos complicados y ofrecernos esas dosis de calidad tan difícil de ver en esta categoría y a Chris Ramos por aparecer con esa fuerza y esa ilusión cuando el equipo estaba cojo y regalarnos tantos “domingos de ramos” en el resurgir del equipo en la primera vuelta.

Se acabó la temporada con la satisfacción del objetivo cumplido. Enhorabuena a todos.